MADRID. Aunque el interés por el medio ambiente forma parte del ADN de la compañía desde hace años, es en esta campaña de Navidad cuando Nokia ha decidido sacar partido comercial a una forma de hacer las cosas con tintes ecológicos.
El mejor ejemplo de este especial interés por la sostenibilidad es el móvil Nokia 100, un terminal de uso sencillo, ligero y sin cámara de fotos que, además de un precio competitivo, cuenta con la baza de haber sido realizado con materiales 100 % reciclados.
El espíritu ecologista de smartphones que llegarán a las tiendas en las próximas semanas como los modelos Nokia 700, 701, X7 o E6, se centra en otros detalles como la reducción del tamaño de las cajas de venta (lo que ahorra en transporte y en paquetería) o en el software: están preparados para recibir la actualización Belle del sistema operativo Symbian, cuando esté disponible en diciembre.
En un modelo como el popular N8, Belle podría ayudar al usuario a ahorrar hasta un 20 % de batería con respecto a la versión de Symbian 3 gracias a su capacidad para optimizar los recursos del teléfono.
Según ha explicado el director de portfolio de la compañía en España, Miguel Ángel Gómez, la idea de Nokia es que los usuarios actualicen el software de sus móviles "de forma paulatina".
El proceso de mejoras de Symbian responde "al compromiso de la compañía de mantener actualizaciones en este sistema operativo hasta 2016", ha afirmado Gómez, que opina que de esta manera se consigue alargar el ciclo de vida de los terminales adaptándolos a través del software a la evolución de la demanda del público.
Los usuarios con mayores inquietudes medioambientales podrán consultar a través de la página web de Nokia el "perfil ecológico" de los teléfonos que les interesen para poder tomar la decisión de compra más amigable para el medio ambiente.