VITORIA. Es un nómada televisivo, ha recorrido todas las cadenas generalistas y el 8 de agosto comenzó otra conquista particular, la de la TDT. Los resultados del estreno de su nuevo programa en Neox han roto todas las barreras predecibles. Según Florentino Fernández, el truco es sencillo: ofrecer un programa que guste a quien lo hace y hacer que circule aire fresco. El presentador madrileño quiere zanjar toda polémica con el consejero delegado de Telecinco. Paolo Vasile había acusado a Flo de "creerse el rey del mambo" y el aludido dice que da el rifirrafe por finiquitado. Él está ya en otra movida y no quiere volver la vista atrás.

'Otra movida', ¡vaya pelotazo!

Estamos teniendo unos buenos resultados. Es una alegría y una gran responsabilidad. Estamos encantados y seguiremos trabajando para que dure mucho. Ya sabemos todos cómo es esto de la tele y cómo actúan las audiencias.

¿Tiene morbo situar su programa por delante de Cuatro?

Tiene morbo conseguir ser el mejor estreno de las cadenas de TDT en el tiempo que llevan, lo demás son lecturas independientes que no dependen de uno. Volvemos a lo mismo: es el espectador el que configura las audiencias.

¿Son caprichosas?

Hay veces que pienso que sí. Pero en realidad puede que todo sea una decisión exclusiva de cada uno de los espectadores que elige lo que le da la gana.

¿No le hubiera gustado más poder estar en Antena 3?

No, prefería no ir al primer canal. Estar en Neox fue una cosa pactada entre la empresa y nosotros. El producto que hacemos está mejor en una TDT que en un generalista.

¿Menos presión de audiencia?

Eso por una parte, pero nos mola ir haciendo experimentos y conociendo sitios nuevos.

Las cadenas de TDT están teniendo más aceptación entre los espectadores más jóvenes.

En principio sí. Estamos en un momento en el que todo está fragmentándose tanto... Somos testigos de la eclosión de la TDT. Es cierto que como tienen esas emisiones alternativas y un poco de relleno, entre comillas, los jóvenes se enganchan más porque ven más productos atrevidos que en otras cadenas. Eso no quita para que la franja de edad entre los 25 y los 45 años se sume al programa.

¿Son un programa alternativo?

Somos un programa con atención al público joven, porque tenemos un espíritu joven y estamos en una cadena muy joven. Pero no cabe duda de que el público adulto también está ahí y nos sigue. Al margen de que la cadena sea Neox, la nota que está haciendo es buena.

¿Hubiera seguido las mismas pautas en una cadena generalista?

Sí, pero es evidente que me adapto a la cadena en la que trabajo.

Tuvo suerte en Cuatro con 'Tonterías las justas'. ¿Qué le da usted al espectador?

Damos buen rollo, en el programa importa más cómo decimos las cosas que lo que decimos realmente, pero nos importa mucho lo que decimos y queremos darle al público algo que nos mola, que por encima de todo nos entretiene y nos divierte y si podemos dar contenido en condiciones lo hacemos. Esa es nuestra prioridad, todo lleno de buen rollo y girando en torno a la comedia.

Es usted un nómada televisivo, le faltan pocas cadenas?

Sí soy un nómada televisivo, y no, no me faltan pocas cadenas, tengo que empezar a recorrer todas las de TDT. Ja, ja, ja?, quedan unas cuantas todavía, no sé si llegaré a todas, pero aún me falta más recorrido. Es cierto que he pasado por todas la generalistas y si echo cuentas con el currículo en la mano?

¿Le asusta algo?

Joder, sí. Dentro de un mes hago quince años en esto de la comedia y como te darás cuenta ya no soy ningún chaval.

¿Problemas con la edad?

¡Qué va! Estoy orgulloso de todo lo que he hecho, me gusta que sea así.

¿Se acuerda de los comienzos?

Mucho. Coincido con la gente con la que empecé, no solo delante de cámara, también detrás. Con algunos tengo una amistad muy fuerte y esto es tan pequeño que nos vemos casi todos los días.

Ha sido vendedor, guarda jurado? ¿Se acuerda?

Fui vendedor en El Corte Inglés, creo que no lo hacía mal, alguna vez cuando entro a algún centro lo recuerdo, mi etapa como segurata también? En fin, que la vida es el conjunto de muchas experiencias y ahora estoy en televisión haciendo lo que me gusta y no puedo menos que dar gracias por lo bien que nos está yendo. Pero una cosa: nos lo curramos todo el equipo, nadie te da su confianza gratuitamente.

Si echamos un vistazo a los periódicos, las portadas dan miedo?

Sí, es bastante deprimente, pero creo que en medio de toda esta situación alguna cosa buena podremos sacar, ¿no lo ves así?

A usted no le va nada mal.

No me puedo quejar. Fíjate, estrenar un programa en esta época de crisis y que la audiencia nos dé tan buen respaldo es algo grande. Simplemente el hecho de tener un contrato es un lujo.

Mire que le ha dado juego a Vasile. Estará orgulloso, ¿no?

Te equivocas, en ese sentido estoy más bien triste, no me gusta ser motivo de discusión en ningún sitio y no estoy acostumbrado a que eso me ocurra jamás, y menos con un directivo de televisión.

¿Se lo tenía usted muy creído?

¿Creído? En ninguna profesión te puedes tener nada creído, y menos en esta. Yo no me creo nada. Solo me creo que tengo un programa, que hay una apuesta por nosotros, por todos los que hacemos este espacio y que todos los días tenemos que salir a entretener a los espectadores que quieran vernos.

Más o menos, Paolo Vasile decía que Florentino Fernández se había subido a la parra.

Pues la verdad que no ha ocurrido eso. Los que me conocen y han tratado conmigo saben que no es así, que no me subo a la parra ni a ningún otro sitio. Este es un tema que no me genera ninguna crítica profesional, personales tengo bastantes, pero como son personales?

Para ser más exactos dijo que se creía el rey del mambo.

Para ser más exactos yo no me creo nada. Tengo que trabajar, la televisión es un negocio y estoy de acuerdo en que cada parte busque lo más beneficioso. No tengo tiempo para responder a Vasile, creo que está todo dicho. Lo único que quiero es hacer mi programa con tranquilidad, gustar a los que nos ven y nada más.

¿Se siente el rey del mambo después de los resultados en Neox?

Ja, ja, ja? No, pero de lo ocurrido anteriormente no quiero hablar. Quiero hablar de lo que hagamos a partir de ahora.