madrid. Supervivientes, el reality de Telecinco, consiguió la noche del pasado jueves, durante la final de la duodécima temporada del programa, batir récord de audiencia con el 38,8% de cuota de pantalla. El regreso de Sonia, Tatiana, Rosi y Rosa enganchó a los espectadores y la ganadora ahondó en el filón de oro que ha encontrado la cadena de Fuencarral en esta nueva edición del programa.
El momento en el que Supervivientes: perdidos en Honduras congregó más televidentes se produjo a las 23.47 horas, con 4.473.000 espectadores, casi el 72% de cuota de pantalla, lo que supone el mejor dato de la trayectoria del reality.
El concurso, presentado por Jorge Javier, quintuplicó, en su franja horaria, la audiencia de Antena 3, "inmediato competidor" de Telecinco, informa, en un comunicado, Mediaset España, grupo al que pertenece esta última cadena.
Nadie quería perderse la pataleta ni las lágrimas de rabia de Sonia Monroy, que se quedó a las puertas de entrar en el podio de fianalista. Ni tampoco casi nadie se resistió a ver la nueva bronca montada entre el presentador y su odiada-amada Aída Nizar. Muchos de los que seguían despiertos a altas horas de la noche -la gala tuvo una duración de cinco horas- se resistieron a perderse la última prueba para conocer a las candidatas al cheque dorado. Y, desde luego, el morbo de conocer la reacción entre Amador Mohedano y su ¿todavía? esposa Rosa sobre cuestiones delicadas y baladíes cocinadas a fuego lento durante los últimos meses.
Gracias al éxito de Telecinco con la final de Supervivientes, Mediaset también batió un récord histórico de audiencia con el 35% de cuota de pantalla. Los números han desbordado cualquier previsión. Aunque esta edición ya prometía grandes resultados de audiencia gracias al renombre del grupo de los famosos, pocos podían esperar los magníficos resultados obtenidos con las peleas y trampas de Aída, el reencuentro feliz entre Pantoja y retoño o, incluso, el teatro de un renovado Toni Genil.
Todo ha contribuido para que el desenlace de Supervivientes haya enganchado a tantos adeptos. Telecinco explota su filón como nadie. Ya ha encontrado el camino hacia el éxito: un casting de calidad y un seguimiento constante a través de sus programas de corazón, así como un presentador multiusos. El listón se ha colocado muy alto. Desde Fuencarral ya se contemplan futuros protagonistas (la primera en confirmarse ha sido Chiqui) para dotar a la siguiente edición de la dosis de glamour, friquismo, venganza y morbo que hagan de Supervivientes otro cóctel explosivo.