vitoria. Jesús Vázquez (Ferrol, 1965) se ha convertido en el talismán de Cuatro. Uno para ganar, su nuevo concurso, no ha empezado nada mal. La de los lunes es una noche muy competitiva y los resultados de audiencia no le dejaron malparado en su estreno. El presentador gallego está contento con su nueva etapa, su nueva cadena y sus nuevos proyectos. Soñó con presentar Pekín Express desde que se sentó a verlo como espectador. Es un sueño conseguido y está dispuesto a repetir experiencia si se presenta la ocasión. Su cambio de cadena tras la fusión de Telecinco y Cuatro obedece, según dice, a una petición suya. Le apetecía probar otros proyectos aunque fuera a costa de renunciar a espacios como Operación Triunfo o Supervivientes. ¿Trabajar con Risto de nuevo? No dice que no, pero negociando con él previamente.
¿Cómo calificaría su nuevo programa?
Es un programón. Es un concurso sensacional. Uno para ganar viene precedido del éxito en un montón de países. Gente absolutamente normal se prepara, practica, ensaya y trabaja una serie de pruebas hasta que las consigue hacer y luego viene al plató y les planteamos diez de esas pruebas y pueden ganar hasta 500.000 euros si consiguen hacerlas bien.
¿Se acaba definitivamente '¡Allá tú!'?
En la televisión ya no hay nada definitivo. Está todo muy movido y hay mucha agitación. Nosotros hemos terminado de grabar y llegamos hasta agosto, no se sabe ahora mismo si volverá en septiembre.
La tarde en Cuatro es una franja complicada, ¿no?
Sí, muy complicada. Se complica por la propia gente a la que va dirigida la cadena. Es gente joven, urbana, que trabaja, que está fuera de casa durante el día y es un público que no se sienta a ver la televisión por la tarde. La franja es dura y ¡Allá tú! se ha mantenido bastante bien durante toda la temporada y no sé qué va a pasar con él.
Le queda por estrenar 'Pekín Express'.
Tengo un lío de trabajo extraordinario. Ha arrancado Uno para ganar y me queda Pekín Express por estrenar. Seguro que habrá más proyectos, un lío.
Parece usted el hombre orquesta.
Puede ser, la tele va así, por rachas. A lo mejor te pasas unos meses sin hacer nada y de repente te sale todo. Te decía que la tele está muy agitada y se prueban muchos formatos, se estrenan muchas cosas? Al haber cambiado tanto el panorama y haber tanta oferta, la esencia de lo que era la televisión no es igual que antes.
Las parrillas son de quita y pon, ¿se puede hablar de inestabilidad?
Antes las parrillas eran inamovibles, se anunciaban en galas, se decía lo que la cadena iba a programa durante un año y eso ahora es impensable. La tele se ha vuelto algo mucho más dinámico, constantemente se mueve y llega lo que se está haciendo en cualquier país del mundo. Ese movimiento continuo hace que a veces te toque estar en casa esperando y otras se te juntan tres programas a la vez.
¿Momentos sombríos para ustedes, la gente de la tele?
Momentos sombríos para todo el mundo. Con la que está cayendo no se puede decir que no a nada. Cada proyecto que te ofrecen es una bendición, al menos yo lo veo así.
¿Qué prefiere: esta agitación televisiva o la calma chicha de hace unos años?
Prefiero que haya toda clase de televisiones. Soy un amante absoluto de la libertad en el sentido más grandioso de la palabra, aunque la propia libertad tenga pros y contras. En libertad merece la pena todo. Tiene que haber una gran oferta para que el espectador elija en cada momento lo que le apetezca ver. No soporto la censura, ni la crítica, ni las dobles morales.
¿Una televisión sin críticas?
Es que yo creo que la única crítica que tiene que haber es la del espectador con su mando a distancia. Nos guste o no, es lo que hay. El espectador es el auténtico crítico con su mando en la mano.
¿Demasiados canales?
A mí me gusta así. Da la posibilidad de que cada uno elija y se sitúe donde se sienta más cómodo. Ningún reproche a la televisión actual.
¿Le ha agradado pasar de Telecinco a Cuatro? ¿Es un premio o un arrinconamiento?
Me ha agradado muchísimo. Es algo pedido por mí, en esta etapa de mi vida quería explorar otros terrenos. Quería hacer cosas que no había hecho hasta el momento y las he podido hacer gracias a que me he venido a Cuatro. Hablo sobre todo de Pekín Express. Era una ilusión enorme que yo tenía.
¿Le gustaba como espectador?
Me encantaba, era de esos programas que estás viendo en casa y piensas que te gustaría presentar. Por eso, cuando se me dio la oportunidad y la ocasión no lo dudé un momento. He probado a hacer algo en televisión que va más allá de todo lo que había hecho. Es una experiencia absolutamente vital.
Muestra una pasión increíble por este programa.
Yo soy muy pasional con lo que me gusta. En este caso, tu vida gira durante dos meses alrededor de una carrera en la que estás metido, igual que ellos, los concursantes. Vives sus penurias, sus inconvenientes? Imagínate lo que puede ocurrir metido en un coche y recorriendo África. Además, lo quería hacer cuando tuviera fuerzas, ganas y edad para hacerlo.
A usted le gusta viajar de forma mucho más fina y con más comodidades...
Precisamente por eso, yo para mis vacaciones y para mi vida privada soy de comodidades. He sido mochilero de joven, pero para mis cuarenta y cinco años es francamente muy incómodo.
Al elegir Cuatro ha dejado por el camino otros programas que llevaban su sello: 'Operación Triunfo' y 'Supervivientes'.
Es que al final la vida son decisiones. Siempre pierdes algo. La vida es decidir entre una cosa y otra. Uno no se puede quedar con todo. Yo tomé la decisión de renunciar a programas a los que quería mucho y sigo queriendo. Incluso no descarto volver si me llaman para hacerlos de nuevo.
Aunque sé lo que va a decir, ¿cree que 'Operación Triunfo' con usted hubiera tenido más audiencia?
Ja, ja, ja? Es algo que no quiero valorar, porque no puedo. Hablamos de dos programas que yo hacía y que tenían mucho éxito. Uno de ellos, OT, no ha tenido éxito en su continuación. Otro, Supervivientes, ha tenido muchísimo. Por no estar, no soy responsable ni del fracaso de uno ni del éxito del otro. Lamenté muchísimo que OT no fuera bien, es un superprograma, y me alegro mucho del éxito del otro. Las personas de los dos equipos son mis amigos y mis compañeros. Hemos vivido muchas cosas juntos.
Su enfrentamiento con Risto en 'OT' fue sonado. ¿Se arrepiente o volvería a enfrentarse igual con él?
Qué pregunta. Para volver a estar juntos tendríamos que hacer una cumbre previa. Tendría que negociar mucho con él para volver a compartir un plató. Si yo tuviera que sentarme con Risto para aclarar nuestras diferencias por el bien de un proyecto, lo haría, aunque solo fuera por el bien de un programa como Operación Triunfo.