La Arnía (Cantabria). El actor santanderino Eduardo Noriega ha vuelto a su tierra tras la pista del asesino de "Homicidios", la nueva serie de investigación criminal de Telecinco, en la que interpreta a un psicólogo experto en patologías de la conducta que colabora con la policía.
Una casa junto al mar en La Arnía (Piélagos), un hotel de El Sardinero, los chalets de La Tierruca y el cementerio de Ciriego son los escenarios donde se desarrollará la trama cántabra de "Homicidios".
En esas localizaciones se rodará, durante tres días, el segundo capítulo de la serie que protagoniza Noriega junto a la actriz gallega Celia Freijeiro, la inspectora jefe con la que forma equipo y su contrapunto.
Eduardo Noriega, que no rodaba en Cantabria desde 1999, cuando protagonizó "El invierno de las Anjanas" de Pedro Telechea, regresa a sus orígenes por exigencias del guión: el autor del triple crimen con el que arranca la serie, que será el hilo conductor durante sus 13 capítulos, es santanderino y hay que seguirle la pista, explicó ayer el actor en un encuentro con periodistas.
Tras su debut televisivo en "Colegio Mayor", Noriega decidió volver a la pequeña pantalla con una serie que le "enganchó" desde que leyó el guión de los primeros capítulos.
"Si yo me enganché con unos guiones, estoy seguro de que la serie enganchará al público", vaticinó Noriega, quien se ha propuesto que Tomás Sóller, el psicólogo y profesor universitario metido a investigador al que interpreta, deje "huella" y se convierta en "uno de sus personajes más importantes".
El triple asesinato se comete en el campus universitario donde Sóller da clases y el homicida se suicida tras cometer los crímenes. Noriega ha desvelado que el indicio que lleva a los investigadores de Madrid a Santander es un paquete de sobaos y que el asesino no es "el único culpable" y "ha sido manipulado", pero no ha querido dar más pistas.
Según Noriega, la "esencia" del trabajo de un actor no cambia porque en lugar de rodar una película, haga televisión pero "la dinámica es distinta" y también el tiempo en el que está dentro de un mismo personaje. Le esperan seis meses de rodaje y además está convencido de que habrá segunda temporada.
Antes de empezar, él y su compañera de reparto han tenido que familiarzarse con el trabajo policial, con la ayuda de asesores que les han enseñado desde cómo se entra en una casa a cómo se llaman las distintas piezas de un arma, explicó Freijeiro, Eva Hernández en la serie.
El actor santanderino reconoció que "no es fácil bajarse del tren del cine" para hacer televisión. "Esto es una infidelidad pero volveré", apostilló.
Por el momento, el público volverá a verlo en la gran pantalla en "Blackthorn", el western que ha rodado a las órdenes de su amigo Mateo Gil en Bolivia y que en junio se presentará en Tribeca, el festival de cine que organiza Robert de Niro en ese barrio neoyorquino.
En esta película "con todos los elementos del western clásico" interpreta a un ingeniero de minas que acompaña al legendario forajido Butch Cassidy en su último viaje.
"Soy uno de los pocos actores del mundo que ha cabalgado junto a Butch Cassidy", afirmó Noriega, que recuerda la experiencia del rodaje en el altiplano boliviano como "un sueño" y cree que hacer el western le permitió sacar su lado "más infantil y lúdico" en su interpretación.