vitoria. Treinta y siete años después del atentado, este director y guionista -hijo de Juan Antonio Bardem- asegura que esta miniserie supone una revisión de la Historia.
¿Va a aportar detalles desconocidos para el gran público?
No sólo detalles, sino que va a aportar una versión de lo que ocurrió desde un punto de vista que no se había visto nunca. Plantea que no fue sólo ETA la que participó en el atentado. Es una idea que defienden también varios artículos periodísticos.
Muchas "tv movies" han causado polémica. ¿En este caso sucederá lo mismo o es menos probable porque han pasado muchos años?
No buscamos en absoluto la polémica, sino acercarnos a la verdad. Contamos simplemente unos hechos que pudieron ser ciertos. Nuestro planteamiento es muy serio. Estamos abriendo vías en cuanto al punto de vista de unos hechos históricos; estamos revisando la Historia.
¿Cuál es el punto de partida? ¿Se centra en si se pudo evitar?
El punto central gira en torno a los pasos que dieron los miembros de ETA para hacer estallar la bomba.
¿Quién es el protagonista: Carrero, el comando, los policías...?
Carrero es sin duda un protagonista primordial; él y los etarras que consiguieron llegar hasta él. Por eso, contamos la vida de Carrero y también la de los miembros del comando relacionados con el atentado.
¿Tiene mucha importancia en la serie el hombre de la gabardina blanca, el presunto "garganta profunda" que dio información al comando sobre las costumbres del almirante?
Una importancia fundamental. Representa toda la manipulación de que fueron objeto los etarras.
¿Cómo estará dividida esta nueva miniserie?
Van a ser dos capítulos de 75 minutos y un documental.
¿Cuánto durará el rodaje?
Comenzamos el 30 de septiembre y se prolongará durante 7 semanas.
¿En qué localidades están trabajando? ¿Qué periodo abarca?
Se rueda en varios sitios: San Juan de Luz, Ciboure, Irun y Madrid. El periodo que abarca es de aproximadamente un año y medio, antes y después del atentado.
¿Está siendo difícil dirigir un reparto de 70 actores?
Siempre es difícil dirigir actores pero en este caso, efectivamente, lo es más. Tienes que pasar de uno a otro continuamente y es complicado, pero también resulta divertido y apasionante.
¿Les ha costado mucho recrear el paisaje urbano, el vestuario y todo el ambiente de hace 37 años?
Ha sido muy complicado porque las calles, los escenarios, han cambiado mucho en estos años. Como anécdota puedo contar que no hemos podido rodar en la calle Claudio Coello de Madrid, donde se produjo el atentado, porque ahora tiene árboles y en esa época no los tenía. Hay que tener mucho cuidado con ese tipo de detalles.
¿Ha sido fácil reconstruir la historia? ¿Han contado con la colaboración de personas que vivieron los hechos, desde el Gobierno a policías o ex presos de ETA?
Nos hemos documentado mucho a través de libros de investigación periodística y de hemeroteca de la época. Para el documental, además, me consta que se ha contactado con miembros de las familias y el entorno de los protagonistas.
¿Se trabaja muy diferente para el cine y para la televisión?
La mayor diferencia es que para televisión se trabaja más deprisa y con presupuestos más ajustados. Por lo demás, las tv movies no son muy diferentes al cine en cuanto a su producción.
¿No dudó a la hora de aceptar este encargo?
No, en absoluto. Desde el primer momento me gustó mucho el guion.
¿Qué está siendo lo más difícil hasta ahora?
Ha habido momentos complicados, pero seguramente el más difícil ha sido la recreación del atentado, sobre todo desde el punto de vista técnico. No hay que olvidar que en la postproducción se mezclan efectos especiales y digitales.
¿Se acerca con mucha precaución a un hecho real que tal vez cambió la Historia?
No tanto con precaución como con respeto. Lo que estamos haciendo no es un documental, es un thriller político, está dramatizado. El atentado está rodeado de muchas incógnitas, y nosotros ponemos esas incógnitas encima de la mesa, sin dar las respuestas.
¿Ha visto ahora la película "Operación Ogro" o ya la había visto con anterioridad?
La había visto y la he vuelto a ver ahora. Me parece una magnífica película y tiene además la ventaja de que se realizó poco tiempo después del atentado, por lo que es muy cercana a los hechos, está muy bien documentada. La diferencia es que sus realizadores se circunscribían al punto de vista de los etarras, mientras que para nosotros Carrero es un protagonista de primera línea.
¿Cuántos años tenía usted en 1973? ¿Recuerda aquel 20 de diciembre?
Tenía 8 años y la verdad es que no lo recuerdo. Pero sí me acuerdo de las imágenes posteriores de la película Operación Ogro.
En la última película de Álex de la Iglesia, "Balada triste de trompeta", aparece el atentado de Carrero. ¿Ha podido ver esa escena?
He visto la película, que me ha gustado mucho. En ella, sin embargo, el atentado es sólo una anécdota, y su planteamiento no es realista, no tiene nada que ver con el nuestro.