COPENHAGUE. Jimmy Jump, cuyo verdadero nombre es Jaume Marquet Cot, aceptó la orden de expulsión y tomó hoy de forma voluntaria un avión de regreso a Barcelona, señaló su abogado, Christian Engelstad, a la edición digital del periódico "Dagbladet".

La Policía noruega lo había arrestado por segunda vez hace dos días en Oslo, en aplicación de una norma de la Ley de Extranjería, que contempla la detención de las personas que puedan amenazar la seguridad, la salud, el orden y la paz del país.

Las autoridades noruegas temían que Jump planeara volver a actuar aprovechando la visita de la reina Beatriz de Holanda, después de que los servicios de seguridad detectaron la presencia del espontáneo a escasos metros del rey Harald de Noruega durante la ceremonia de bienvenida a la monarca holandesa.

"Tenía que volver a casa para participar en un programa de televisión, así que estaba interesado en regresar. Por eso decidió irse en vez de llevar adelante el caso en los tribunales", explicó Engelstad.

El abogado de Jump aclaró no obstante que éste consideraba la medida "completamente desproporcionada" y que él creía que ya había cumplido pagando el pasado domingo una multa de 15.000 coronas noruegas (unos 1.900 euros) para salir en libertad.

Jimmy Jump es un espontáneo profesional nacido en Sabadell en 1974, cuya trayectoria se había centrado hasta ahora en eventos deportivos como Roland Garros, la final de la Champions League o la Eurocopa.

Su afición ya le había costado una multa de 60.100 euros, impuesta por la Comisión de Violencia del Fútbol Español, cuando en 2006 saltó al campo durante el partido de semifinales entre el Villarreal y el Arsenal, de la Champions,

En la final de Eurovisión y cuando Diges interpretaba, en el segundo puesto, "Algo pequeñito", Marquet volvió a burlar las medidas de seguridad y permaneció unos 20 segundos integrado en el cuerpo de baile, ataviado con una camiseta promocional de su página web y tocado con una barretina.

Tras bajar del escenario, el espontáneo fue reducido por el cuerpo de seguridad del recinto y puesto a disposición policial, mientras Diges continuaba su actuación, que no interrumpió en ningún momento, como si nada hubiera sucedido.