vitoria. Está preparando una nueva serie para Cuatro, La isla de los nominados. El director de cine Jesús Guridi no da muchos datos, pero asegura que no es una parodia y que va más allá de lo que sugiera el título. Entre sus 18 personajes habrá cuatro actores vascos, César Sarachu entre ellos. Nieto del compositor Jesús Guridi, señala que hubo un tiempo en el que tuvo la idea de hacer una composición cinematográfica con Las diez melodías vascas.

Nueva serie y en Cuatro.

La isla de los nominados es una comedia, coral, como todo lo que hago yo. Se han publicado nombres, pero nada de eso. Yo no trabajo nunca con protagonistas, eso es que han oído campanas. Me encanta llevarme a los primeros atrás y a los de atrás delante.

¿Nada que ver con "Camera café"?

Tiene el espíritu de Camera café porque estoy yo y porque el humor es el punto de partida, pero nada que ver en el resto de cosas. La historia y la forma no van a tener nada que ver, el tono es posible que sí.

¿No da miedo empezar una serie tal y como está la televisión?

Hay que ser un poco atrevido para meterse en estas cosas. Pero no sólo en televisión, también cine y en otras historias. Con dos dedos de frente no te meterías en estos berenjenales.

Así que no tiene dos dedos de frente...

Ja, ja, ja? Posiblemente, pero tú te metes en una historia con toda la ilusión del mundo y ves de repente que estás hasta arriba de trabajo, que todo se tambalea y piensas: ¿Por qué me habré metido en esto con lo a gusto que estaba?

¿Pasión por la publicidad?

No creas, vamos a ser sinceros, los anuncios te dejan vivir muy bien. Con muy poco trabajo cobras muy bien. No solo es dirigir, es meterme en un mundo de empresas, de dinero? Con las campañas de Arguiñano me divierto mucho y con las de la ONCE, pero no me pasa lo mismo con todos los anuncios que hago. Hay anuncios con los que no me he divertido nada, me lo he pasado francamente mal.

¿Son trabajos alimenticios?

Lo son, lo bueno que tienen es que luego te dejan mucho tiempo; haces uno al mes, dos como mucho y vas teniendo mucho tiempo para tu mujer, tus hijos, para ver el mar, para pintar? Con los anuncios te das una paliza, te vas a tu casa y luego a disfrutar. Para un director es infinitamente más bonito el cine o la televisión. Ambos medios te permiten hacer las cosas como quieres, el sentido se lo da historia, no los intereses de una empresa.

Tiene el cine un poco abandonado, ¿no?

Sí, es verdad, lo tengo bastante abandonado.

Hace "Camera café", tiene un éxito rutilante y desaparece...

Tengo muchas respuestas para darte, pero la primera es qué hacíamos nosotros en una franja de prime time con un programa de humor. Esta pregunta me la hice muchas veces. Me alegré de encontrar gente que apreciara una televisión un poco diferente, sólo un poco.

¿Era el humor que a usted le gustaba?

Digamos que sí, pero por el lugar en el que estábamos lo abrí un poco más. A mí me gusta mucho la versión francesa de Camera café, era muy áspera, a mí me gusta mucho el humor áspero y desgarrador.

¿Y por qué no lo hizo?

Porque en Telecinco sabía que tenía que abrir un poco más ese estilo de humor.

¿Concesiones?

Tanto como concesiones no. Era un programa distinto, eran guiones de autor, había una mezcla de estilos y eran guiones que se abrían un poco más al espectador en general.

¿Humor inteligente?

Ufff, esa definición es muy rotunda. Yo no me considero un señor que puede hacer lo que dé la gana y decir "vamos a hacer humor inteligente", me tengo que adaptar un poco a un público e intentar llegar siempre al máximo posible. Eso de decir "ahora voy a ser maldito con mi humor inteligente", eso tampoco va a ningún lado. Pero ¿qué hacíamos allí?

¿Qué hacían?

En una televisión que toda es igual Camera café era una nota de un color diferente. El éxito nos vino fenomenal. Básicamente, hemos estado cinco años pasándolo de miedo. Durante ese tiempo hemos tenido trabajo en nuestra profesión y en ella el trabajo es muy difícil? Hemos vivido momentos especiales dentro del equipo, la gente ha tenido niños durante ese tiempo, les llamamos los hijos del Camera café. Son como una especie de tribu. Hemos disfrutado muchísimo. Para nosotros ha sido como una especie de refugio.

¿Por qué se fueron?

Estábamos en la cadena que estábamos, no quiero echar piedras contra nadie porque entiendo que las televisiones tienen que programar. Se empezó a mover demasiado y la gente se empezó a quedar por el camino. La programación en televisión es muy difícil.

Es de los que siempre tienen en mente el tipo de actores que va a tener su trabajo, contra viento y marea, ¿no?

El 90% de la dirección es tener unos actores que cuadren con lo que estás haciendo. En esta profesión no hay milagros, es dificilísimo. No puedes tener un actor que no te gusta mucho para hacer un personaje. Los directores de cine suelen ser muy insistentes con sus repartos actorales. En el casting de esta nueva serie he estado en muchos sitios; en Bilbao también, como siempre. De hecho, te puedo decir que en esta serie, en La isla de los nominados, hay tres o cuatro actores vascos.

¿Querencia a sus orígenes?

Hay un humor que irremediablemente va pegado a mí. Te voy a confesar, cojo muchos actores de Galicia y de Euskadi. Me entienden. Camera café donde mejor funcionaba era en Euskadi. No te puedo decir quiénes son, pero te puedo decir que hay varios actores vascos. César Sarachu es uno de ellos, ése te lo confirmo. Ya sabes que César y yo vamos juntos hasta el fin del mundo y también hay guipuzcoanos y vizcaínos.

Vuelve a ser un producto coral.

Por supuesto, son dieciocho actores. Me gusta que no haya protagonismos excesivos.

¿No es más fácil dirigir una serie con menos actores y siguiendo los patrones convencionales?

Al final no tengo tantos a la vez. Trabajo con seis o siete actores a la vez, no con más. Las series corales son muy agradecidas para el espectador. No es que los personajes sean graciosísimos, lo que creo son situaciones y las situaciones se logran juntando personajes.

¿Ha visto "La isla de los famosos"?

La tengo que ver, pero reconozco que no es mi programa favorito. La tenemos que ver. Hay más que eso.

¿Es una parodia?

No, no es una parodia, va bastante más allá. Es cierto que los realitys forman ya parte de nuestra cultura. Pero no va de reality, ésa es la excusa. No me gustan las parodias, es un género que no he tocado y creo que no voy a tocar nunca.

Es nieto de Jesús Guridi, ¿no le ha dado nunca por la música?

Si mis padres no hubieran sido pesados con las cosas de estudiar, me habría dedicado a la música. A mí me ponían un piano y me volvía loco. Iba a casa del abuelo y me ponía a tocar el piano Pero yo viví una época en la que los padres decían: "Primero a estudiar y luego si quieres la música". Pero en todos los proyectos que hago me involucro muchísimo en la música. Yo busco los grupos. Me llevo muy bien con los músicos; luego me siento muy padre y muy madre de la música de los programas que hago.

¿Guarda recuerdos de su abuelo?

Nítidos no, era muy pequeño cuando murió. Tengo fotos en las que estoy con él, las veo y surge algún recuerdo, pero no de forma clara. Mi hermano mayor sí le recuerda.

¿Le gusta su música?

Me encanta. Me gusta mucho su música. Tengo su misma pasión por los paisajes de Euskadi. Él se lo pateaba todo, le encantaba andar por el monte, andaba mucho. Toda la música que ha hecho es descriptiva de todo el ambiente y los lugares donde él nació y vivió. A mí me pasa lo mismo, tengo mis txokos por el campo y cuando estoy por allí le entiendo perfectamente. Él tradujo todas las sensaciones de su tierra a la música.

¿Qué le sugiere su trabajo?

Hago el recorrido inverso, cuando escucho su música estoy traduciendo sus sonido en paisaje. Todo se convierte en imágenes del País Vasco. Me gusta tanto todo lo que hizo..., pero supongo que, como soy su nieto, no soy objetivo. Desde pequeño tengo toda esa música muy vivida, mi madre cantaba las canciones del abuelo, en fin. He vivido todo tan de cerca que no podría ser objetivo.