Todos los que conviven con perros saben de la necesidad de juego y de estímulos que tienen estos compañeros de vida. Por ello es muy importante contar con juguetes que estimulen no solo el ejercicio físico sino también su inteligencia y sus sentidos, como el olfato y la vista.

La vida urbana actual de los humanos hace que en ocasiones no se les pueda dedicar todo el tiempo que les hace falta, y que nos gustaría, además de obligarles a pasar solos mucho más tiempo del conveniente. No hay que olvidar que por lo general son animales sociales y de manada, por lo que la soledad puede ser un problema.

Por lo tanto, los juguetes que se les regale deben tener en cuenta estos dos aspectos, que pueda jugar solo sin aburrirse y que cuando esté acompañado haga el ejercicio suficiente. Como es lógico, ambos conceptos se pueden combinar de mil maneras.

Clases de juegos

Los juegos de los canes pueden ser en solitario o cooperativos. Con unos buscará no aburrirse en su soledad y en el otro socializara con un compañero, sea humano o animal.

Los juegos estimulan el bienestar y la salud de los canes. Foto: Pixabay

Entre los juegos en solitario que practica están los de morder, ya que a través de esta actividad liberan estrés, bien por estar solos o por un exceso de agresividad. Con el juguete adecuado se puede evitar que muerda los muebles de la casa o pequeños objetos del dueño. Además, bien elegido, puede ayudar a mantener una correcta higiene dental.

También existen los juegos interactivos, que son aquellos que ofrecen recompensas cuando se juega con ellos. Ayudan a estimular la inteligencia ya que les obliga a buscar la manera de conseguir algo que haya en su interior, algo de comer.

Esconder cosas en sus juguetes también resulta un buen ejercicio para su olfato, ya que además de emplearlo para localizar el objeto, le resulta de acicate para no cejar en su empeño de obtener el premio.

Las actividades cooperativas son aquellas en las que socializa, en las que interactúa con otro compañero, bien animal bien humano. El más clásico es el de búsqueda, el de lanzar un objeto y que nuestra mascota tenga que buscarlo. El ejercicio físico es notable y la variedad de cosas que se pueden lanzar son infinitas, por lo que se puede elegir en función de las habilidades que se quieran poner en práctica.

Un segundo tipo es el de tira y afloja, una especie de sokatira para ver quién se queda con el objeto. No es extraño que se combinen ambos. Tú lanzas el objeto, el perro lo localiza, lo recoge y te desafía a que se lo quites para volver a arrojarlo lejos.

Una característica común que deben tener todos ellos es su resistencia y durabilidad, así como minimicen cualquier daño que puedan causar a nuestra mascota. Para ello es importante tener en cuenta el tamaño, la edad y la potencia del mordisco del can. Por este motivo los juguetes improvisados pueden tener ciertos riesgos, desde que les causen pequeñas heridas hasta problemas de toxicidad o ser indebidamente ingeridos.

Los juguetes más adecuados

El kit de mordedores de Fonpoo.

Un kit con varios mordedores de distintos tipos y materiales que incluya peluches puede ser un buen comienzo. Su principal ventaja es que se pueden ir alternando, sacando unos y guardando otros para que ese cambio y esa variedad se convierta en interés y curiosidad. Si es nuevo siempre puede ser investigado. Si además mantiene un leve olor conocido y familiar, le ofrece confianza. Las casas Fonpoo, Homealexa o Nature’s Buddy tienen unos variados packs.

Alfombra olfativa de Livacasa.

Para ejercitar el olfato y lograr premio hay varias posibilidades. Una de ellas son las alfombras olfativas, que con un aspecto de cuenco de tela con muchos flecos de tela en su interior. Se trata de esconder en su interior, entre esos flecos que pueden simular cesped, el pienso seco para que tenga que buscarlo tanto con la vista con ayuda del olor. Para animales muy ansiosos a la hora de comer , les ayuda a ralentizar la ingesta. Las de Livacasa, Sam Woof & Meow o Awoof son muy interesantes.

Kong Classic, rellenable perseguible.

También son una buena opción los juguetes que se pueden rellenar con comida. La variedad es múltiple, desde los que son de lanzar y perseguir como los de morder. El más sencillo es el Kong Classic, que con sus vistosos colores se puede lanzar para que vaya a buscarlo, pero también se puede rellenar de pienso para que jugar con él sea más atractivo e interesante.

Dispendasor de alimneto interactivo de EooCoo.

Existen alimentadores que deben accionar los propios perros para obtener el premio. Deben darle con la pata o con el hocico para que se active y suelte el premio. El huevo balancín de Eoocoo o el que se monta sobre un muelle de Simis ofrecen seguridad y entretenimiento.

Frisbbe de Chuckit

Cuando de lanzar cosas se trata y de fomentar la agilidad de rasas muy activas, los fisbris son los preferidos, o al menos muy espectaculares. Salto y cabriolas no faltan ante un objeto que se mantiene en el aire lo suficiente para que no baste correr y recogerlo de suelo. Los Chuckit o Ferribiella son buenas opciones.

Una de las cuerdas con nudos que ofrece Arquivete.

Para el juego del tira y afloja la variedad es mucha. Estas cuerdas multirresistentes y de longitudes variadas ofrecen largos ratos de ejercicio para todos. Trixie, Nabance o Arquivete las tiene de todos las longitudes y grosores.