En España podemos encontrar un gran número de pueblos maravillosos y cargados de encanto, pero ¿cuáles son los más originales?

Probablemente, estos. Uno pegado a una roca, otro pintado de azul, otro al borde de un precipicio, villas marineras, de montaña, medievales o incluso municipios teñidos de blanco y azul. Nuestro país esconde municipios con secretos y detalles que sorprenderían al más viajado. Aquí tienes la lista de los siete pueblos más curiosos:

1. Un pueblo partido por la mitad: Ronda, Málaga

Su casco antiguo, declarado Bien de Interés Nacional, y sus murallas son una joya medieval. Este maravilloso pueblo andaluz está asentado sobre una meseta cortada por un profundo tajo creado por el río Guadalevín; para poder cruzar este desfiladero y pasar de un lado a otro del casco antiguo está el puente de Ronda.

2. Cudillero, en el Principado de Asturias: una villa multicolor

El puerto de Cudillero es, sin duda, uno de los más llamativos de España. Poblado por casas coloridas, que suben la colina y acaban en el mar, este pueblo con puerto pesquero tiene un importante atractivo turístico. Entre sus monumentos más destacados hay que citar la Quinta de Selgas, lujoso palacio del siglo XIX.

3. Castellfollit de la Roca, en Gerona y al borde de un acantilado

Castellfullit de la Roca es uno de los pueblos más curiosos de España. Forma parte del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha, y está asentado en un riscal basáltico, el de Castellfullit. Tiene más de 50 metros de altura y casi un kilómetro de longitud. Este riscal basáltico es la consecuencia de la acción erosiva de los ríos Fluviá y Toronell sobre los restos volcánicos de hace miles de años.

4. Sallent de Gállego, en pleno Pirineo oscense

A orillas del Embalse de Lanuza y al pie de las más altas cumbres de la cordillera, muy cerca ya de la frontera con Francia, está Sallent de Gállego, un pueblo más que reseñable. Pasear por sus calles te transportará a los cuentos de tu más tierna infancia, y seguro que te hará plantearte dejarlo todo para irte al campo.

5. Pegado a una roca, Setenil de las Bodegas, en Cádiz

Situado en la ruta de los Pueblos Blancos de Andalucía, el principal atractivo de este curioso pueblo español es el excepcional tipo de vivienda denominado "abrigo bajo rocas" que, a diferencia de otras construcciones de Andalucía, no excava la roca, sino que se limita a cerrar la pared rocosa y desarrolla la vivienda de forma longitudinal.

6. Casares, en Málaga, teñido totalmente de blanco

Dentro de los muchos pueblos blancos de Andalucía dignos de visitarse, quizás Casares sea el más peculiar. Casares cumple con nota la tradición de los pueblos andaluces con encanto: calles estrechas, empinadas y casas encaladas.

7. Júzcar, en Málaga, la villa de los pitufos

En Andalucía, más concretamente, en Málaga, Júzcar luce orgulloso el color azul por sus calles. Todo empezó en 2011 cuando se produjo en el pueblo el estreno mundial de la película 'Los Pitufos'. Una agencia de publicidad tuvo la idea de pintar de azul todas sus casas y así recibir el estreno. El 18 de diciembre de 2011 los juzcareños, en consulta popular, decidiron prorrogar la pintura de sus fachadas en color azul, al haber encontrado ventajas económicas y lúdicas sobre el tradicional blanco de cal.