Las caries son agujeros en las capas externas de los dientes, llamadas dentina y esmalte. La mayoría de estas pasan desapercibidas cuando son pequeñas, porque no son dolorosas ni son incómodas.

Aunque las caries dentales hayan disminuido en las últimas décadas, sigue siendo una de las enfermedades más comunes en la mayoría de países sólo superada por el resfriado común. Uno de cada tres adultos y uno de cada cuatro niños tiene algún grado de deterioro de los dientes debido a la caries dental; por lo que es importante saber prevenirla e identificarla.

Cada vez que ingerimos alimentos sobre nuestros dientes se va depositando la denominada placa bacteriana. Los propios gérmenes y bacterias de la boca -si no se retira esta placa con el cepillado- se convierten en armas letales al descomponer los restos de alimentos depositados sobre la dentadura. Estos ácidos de gran agresividad atacan el esmalte de la superficie de los dientes.

Se suelen hacer fuertes en las zonas rugosas, en las fisuras o en las depresiones de los dientes y como el trabajo que hacen es completamente silencioso e indoloro, el que padece una caries no se enterará hasta que la misma se encuentre muy avanzada. Si no se trata, los ácidos continuarán su avance profundizando su acción de erosión sobre el esmalte hasta atravesarlo. Si esto ocurre, atacarán la dentina y será en ese momento cuando el dolor se manifieste. Las caries pueden avanzar de manera más preocupante llegado hasta la propia pulpa (el nervio), siendo en este último caso necesaria una endodoncia.

Las caries se forman por varios factores, el más común son las bacterias que persisten con la falta de higiene en los dientes y la ingesta de demasiados alimentos azucarados. Aunque puede no generar síntomas hasta llegar a una etapa muy avanzada, podemos incluir:

- Como primer síntoma, y por cierto también uno de los más comunes, las MOLESTIAS AL MORDER. De esta manera al masticar la comida pueden sentirse diversos DOLORES.

- SENSIBILIDAD dental o dolor al comer alimentos calientes, extremadamente fríos o dulces: es un indicativo de que algo no va bien. La caries puede producir sensibilidad dental tanto al beber como al comer alimentos.

- Pueden aparecer MANCHAS grises, marrones o negras en los dientes.

- MAL ALIENTO.

- SABOR DESAGRADABLE en la boca.

- Compruebe que no existen ROTURAS o AGUJEROS en los dientes, en las fases más avanzadas, cuando la caries se ha apoderado del diente, se pueden producir un elevado desgaste que llegue a provocar roturas parciales o agujeros en la pieza afectada.

- EMPAQUETAMIENTO de alimentos en los agujeros.

En los casos más graves una caries muy avanzada puede provocar otros síntomas más desagradables como DOLOR de OÍDO, punzadas en la cabeza o latidos en la pieza afectada.

PREVENCIÓN:

La prevención de la caries dental implica ante todo:

1. Practicar una buena higiene bucodental.

2. Cepillarse los dientes de forma regular (al menos dos veces por día, una por la mañana y otra por la noche), pero de preferencia después de cada comida.

3. Evitar las bebidas con alto contenido de azúcar como las gaseosas, jarabes y zumos de frutas.

4. Visitar regularmente al odontólogo permitirá detectar una caries y curarla en una etapa inicial.