Tomar medidas sencillas y prácticas puede ser la mejor solución para prevenir posibles problemas oculares en el futuro. Uno de los datos que se han obtenido del Primer Barómetro sobre Bienestar Ocular es que tres de cada cuatro encuestados "dice acudir a revisiones oftalmológicas cada año o cada dos años". Sin embargo, el doctor Jaime Aramberri, director médico de Miranza Okular (Vitoria-Gasteiz), subraya que muchos ciudadanos tienen unos hábitos de vida "poco favorables para fomentar el bienestar ocular".

Ante esta circunstancia, el experto precisa que "habría que intentar corregir o minimizar" rutinas como "es el abuso de pantallas y otros dispositivos" ya que cerca del 40% de los encuestados reconoció usarlos más de ocho horas al día. El "estrés" es otro de los factores a evitar siendo uno de los problemas que esgrimieron uno de cada dos entrevistados asegurando sufrir bastante o mucho estrés. Aramberri incide en la necesidad de "la utilización de lágrimas artificiales para hidratar la superficie ocular", subraya la importancia de eliminar el tabaco y disfrutar de un descanso de calidad.

Otra de las desventajas que encuentra el oftalmólogo es "el predominio absoluto de la visión cercana frente a la lejana, ya que más d ella mitad es la que más utiliza en su día a día para mirar el móvil o leer, fundamentalmente". Tras el uso de la visión cercana se sitúa la intermedia "para tarear como trabajar con el ordenador, mientras que la visión lejana solo se utiliza habitualmente por un porcentaje bajísimo del 7%".

A continuación, se explican los nueve consejos de los especialistas de Miranza para mantener una buena salud y bienestar ocular. Todo ello, con el objetivo de preservar el máximo posible de calidad de visión.

1 Revisiones oftalmológicas periódicas, sobre todo a partir de los 45 años. Esta edad es a partir de la cual "la satisfacción el estado visual baja en picado". Someterse a una revisión en la que se mire el ojo y su funcionamiento es una de las claves para una buen salud visual.

2 Atención a los antecedentes familiares. Conocer bien que enfermedades han padecido en el entorno familiar y si su origen puede ser genético puede ser un factor clave a la hora de prevenir posibles afecciones en el sistema visual.

3 Ser constante en tratamientos y no posponerlos, ni lo quirúrgicos ni los farmacológicos. Una vez se acepta la administración de un tratamiento es vital finalizarlo, aunque la sintomatología haya desaparecido. Es decir, si la recomendación médica tiene una prescripción de diez días, hay que finalizarla al pasar ese periodo de tiempo, nunca antes. Los efectos del abandono de la medicación pueden ser perjudiciales para la enfermedad.

4 Hacer descansos en el uso de las pantallas y aumentar la actividad al aire libre. En un mundo cada vez más conectado, las pantallas (de móvil, tablet u ordenador) se han convertido en parte de la rutina diaria de muchos ciudadanos. Sin embargo, un uso excesivo de las mismas puede ser perjudicial para la vista. Por ello, es recomendable realizar cada cierto tiempo un descanso. En contraposición a esa exposición prolongada a las pantallas, es muy útil efectuar actividades al aire libre donde la visión no está centrada en un único punto.

5 Buenos hábitos: horas de sueño, no fumar, buena alimentación y ejercicio. Una vida saludable está ligada a buenos hábitos que no tienen un coste elevado para las personas. Descansar, una alimentación equilibrada, evitar el tabaquismo y realizar ejercicios son los cuatro grandes ejes para lograrlo.

6 Uso y mantenimiento correcto de las lentes de contacto. La utilización de productos adecuados y homologados por especialistas es una de las claves para conservar las lentes. Una disminución de las características de estas por el uso de productos no válidos puede provocar una menor vida de las lentes.

7 Uso de lágrimas artificiales sin conservantes para hidratar la superficie ocular. La falta de hidratación en el ojo puede causar diversos problemas de visión, por ello es fundamental la aplicación de lágrimas artificiales con la homologación de los especialistas para su ciodado.

8 Cuidar las condiciones del entorno: nivel de luz, aire acondicionado, calefacción... Entornos muy secos, fríos, con niveles muy elevados de luz o, al contrario, bajos niveles de luz pueden ocasionar dificultades en la visión y empezar a generar problemas más graves.

9 Utilizar gafas de sol con cristales homologados. Más allá de lucir unas lentes a la última moda, la protección de la visión está ligada estrechamente con el uso de cristales que cumplan con los requisitos de calidad establecidos por las normativas existentes.