El confinamiento domiciliario, el teletrabajo y la falta de vida social ha hecho que muchas personas hayan tenido más tiempo de examinarse y confeccionar una lista de aquellos aspectos que les gustaría mejorar de su apariencia.

Y el momento que vivimos ha permitido que muchas de ellas se hayan animado a someterse a algún tratamiento estético. Entre las razones se encuentran el ahorro, a causa de las limitaciones sociales impuestas por el coronavirus, la discreción de poder recuperarse en casa sin llamar la atención o el propio uso de la mascarilla que disimula moretones o hinchazón.

Cada día son más los hombres que optan por la medicina estética para estar más a gusto con ellos mismos, algo que incrementa la autoconfianza y repercute en el bienestar general. De hecho, según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), cinco de cada diez mujeres y dos de cada diez hombres son usuarios actuales de tratamientos estéticos.

Los tratamientos faciales, los más ansiados

Según el último informe del SEME en colaboración con Axis Pharma, los tratamientos faciales siguen en el pódium de los más demandados. Debido al uso de mascarillas, lo que más se ve es la zona ocular y la mirada, por este motivo los hombres solicitan más tratamientos de toxina botulínica que les ayude a relajar y realzar la mirada.

Quitar o reducir las ojeras es también uno de los deseos más solicitados en las clínicas de medicina estética. Aunque éstas no se pueden eliminar por completo, sí se puede mejorar notablemente su apariencia a través de algunas técnicas no invasivas como la del ácido hialurónico que consiste en pequeñas infiltraciones debajo de la piel para rehidratar la zona de la ojera y rellenarla.

Uno de los efectos del uso de la mascarilla es que se manifiesta más la grasa submentoniana, por lo que la reducción de la papada se encuentra también entre las peticiones de los hombres más comunes en las consultas. El tratamiento más frecuente para este problema es el lipoláser que necesita de anestesia local. Sin embargo, también se puede reducir esa zona sin cirugía mediante la inyección de sustancias lipolíticas que disuelven la grasa. Una vía poco invasiva para casos leves o moderados.

Soluciones al aumento de peso y a la piel cansada

Del informe del SEME se desprende que, durante el periodo de julio a septiembre de 2020, el 49% de los doctores experimentó un crecimiento del mercado por aspectos post-confinamiento: aumento de peso, piel cansada, etc.

Para muchos hombres, su talón de Aquiles es la barriga, por lo que la liposucción es una de las cirugías más comunes entre el género masculino. No obstante, también existen soluciones menos invasivas, como el tratamiento de remodelación corporal, que ayuda a reducir la grasa localizada, moldeando el contorno y exponiendo los músculos.

Por otra parte, con el transcurso de los años, los hábitos y los cambios de peso, la piel, tanto de la cara como del cuerpo, pierde elasticidad y tensión, unas cualidades que pueden volver a brillar con la radiofrecuencia. Esta tecnología, que actúa sobre el tejido dérmico y subdérmico, provoca una mejora en el colágeno y crea un efecto de tensado y suavizado de pliegues y arrugas.

Disconformidad con la calvicie

El injerto capilar se encuentra en las primeras posiciones de los tratamientos más demandados entre los hombres. El hecho de poder recuperar el pelo en las zonas más despobladas del cuero cabelludo y plantarle cara a la angustiosa alopecia ha devuelto la sonrisa y la confianza a muchos. Una tecnología que no deja de avanzar y que busca resultados naturales minimizando las cicatrices.

Ginecomastia: reducción de mamas

Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), entre un 40 y un 60% de los varones de nuestro país tienen ginecomastia, una dolencia por la que sus pechos se desarrollan en exceso y adoptan un aspecto similar a los de las mujeres. El crecimiento de mamas puede conllevar un gran problema de autoestima para quienes lo sufren, por lo que su reducción es uno de los tratamientos más demandados.

La operación de ginecomastia consiste, básicamente, en extirpar las glándulas mamarias masculinas mediante una incisión pequeña en la areola o, también, mediante una liposucción que elimine la grasa de la zona.

Rinoplastia

Ya lo decía el famoso soneto de Góngora: "Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa...". Y porque se trata de una parte importante del cuerpo, cada vez son más los hombres que optan por una rinoplastia. Esta intervención quirúrgica pone solución tanto a los problemas estéticos (desviaciones, hueso que sobresale, malformaciones...) como a otros factores genéticos, dificultad respiratoria, traumatismos...

En resumen, este ranking de tratamientos estéticos pone de manifiesto que los hombres también se preocupan, y mucho, por su aspecto. Y es que no importa cómo se haga, pero queda demostrado que cuando uno se siente cómodo consigo mismo genera un impacto positivo tanto en el ámbito personal como en el social.