¿Quien no conoce, al menos de oídas, los trabajos de excavación e investigación en los yacimientos de Atapuerca, en Burgos? No solo son los más importantes de Europa en lo que se refiere a los hominidos y a la evolución humana, sino que su extensión y profundidad tanto sobre el terreno como sobre el amplio periodo prehistórico que abarca lo convierte en uno d los más importantes de mundo.

Pero la provincia de Burgos está donde está y visto que esta región peninsular ya estaba poblada hace un millón y medio de años, es normal que existan otros enclaves arqueológicos que dan a conocer otras eras y otras épocas.

Unos son anteriores a los homínidos de Atapuerca y otros llegan hasta los mismos comienzos de la Edad Media, hace 1.000 años. Todos ellos tiene algo que contar y estos son cuatro de los qiu se pueden visitar.

1. La ruta de los dinosaurios de Regumiel

La ruta Tierra de Dinosaurios recorre una serie de yacimientos de icnitas (las huellas fósiles dejadas por dinosaurios) que se localizan en la zona sureste de la provincia de Burgos. Entre estos yacimientos destaca el de El Frontal, en Regumiel de la Sierra.

En El Frontal hay registradas 86 icnitas agrupadas en ocho rastros y marcas aisladas. La mayor parte de las huellas son iguanodóntidas. Uno de los rastros se identifica como un terópodo de pequeño tamaño, de andar bípedo y con huellas, estrechas, alargadas y con dedos esbeltos, de extremos afilados (garras). También sobresalen dos rastros cuadrúpedos iguanodóntidos de "pies" tridáctilos, anchos, con dedos cortos y romos; las huellas de las manos son de forma ovalada. Todo un Cretacic Park de hace 140 millones de años.

Las rocas areniscas donde se conservan las huellas del yacimiento son abundantes en esta comarca; provienen de arenas depositadas hace unos 125 millones de años en los cauces y llanuras fluviales de grandes ríos.

Los muy aficionados pueden visitar también Quintanilla de las Viñas y el yacimiento Las Sereas 7, Mambrillas de Lara y el yacimiento La Pedraja, Salas de los Infantes y el yacimiento Costalomo y el Museo de Dinosaurios.

2. El castro de Peña Ulaña

Tras un enorme salto temporal, en el noroeste de la provincia encontramos el yacimiento arqueológico de La Ulaña, en el término municipal de Humada, en plena Reserva Geológica de Las Loras. En un cerro de unas 586 hectáreas y rodeado por farallones en todos sus lados se encuentra uno de los mayores castros de la península Ibérica, el de peña Ulaña. Es un característico castro prerromano de la Edad de Hierro, dispuesto en altura para mejor vigilancia del terreno circundante y mejores posibilidades defensivas.

Se han podido identificar 267 estructuras, entre muros y murallas, muros de mampostería y túmulos, así como caminos de acceso al castro. Todo ello ocupa casi 600 hectáreas, de las cuales la mitad se encuentras en la cima del cerro y el resto en la vaguada circundante.

Con similar intención y estructura se han encontrado otros emplazamientos, como Peña Amaya en Sotresgudo, el Castro Mazorra en la Merindad de Valdivielso o el Cerro de la Maza en San Martín de las Ollas.

3. Foro romano de Clunia

Ya de la era cristiana, el foro romano de Clunia Sulpiciaes un conjunto monumental construido en el siglo I en la antigua ciudad de Clunia, situada entre las actuales poblaciones de Coruña del Conde y Peñalba de Castro, en el sur de la provincia. Este foro fue construido en el siglo I, aunque es posterior a la primera trama urbana de la ciudad. A finales del siglo III se constata su decadencia con el cese de actividad en las tabernas y en el siglo IV los niveles de ocupación de la basílica indican pérdida de importancia.

Los restos de la ciudad romana de Clunia se encuentran en lo alto del cerro Alto de Castro en Peñalba de Castro, pedanía del Ayuntamiento de Huerta de Rey. Por su extensión, 130 hectáreas, y por su altitud, algo más de 1.000 m, la ciudad domina sobre una amplia y rica zona de pinares al norte y tierras de cultivo en derredor.

4. Necrópolis altomedieval de Revenga

Tras la caída del Imperio Romano de Occidente comienza la Edad Media, en concreto la Alta edad Media y en esos siglos se data la necrópolis de Revenga, en la sierra de la Demanda, en concreto en torno al año 1000. Este cementerio rupestre está considerado como un conjunto de alto valor patrimonial por su excelente estado de conservación y por ser una muestra de las prácticas culturales, funerarias y residenciales del campesinado medieval de Burgos.

Este conjunto de tumbas se situada en una pequeña afloración rocosa de unos 2.000 metros cuadrados con 140 sepulturas documentadas. Se baraja la hipótesis que las que tienen silueta antropoide, con el agujero para la cabeza bien marcado son para los hombres, mientras que presentan un diseño de bañera podrían ser para mujeres y niños.

Otras necrópolis que se pueden visitar en la provincia son la de Cuyacabras en Quintanar de la Sierra, la de San Andrés, cerca de Brizuela o la de Villabascones de Sotoscuevas.