A la sombra de los dos grandes atractivos gallegos, el Camino de Santiago y las playas y rías que jalonan su extensa costa, existe una Galicia interior, que algunos llaman secreta, en la que encontrar unas silenciosas maravillas que cualquier excursionista inquieto debe conocer.

Una de ellas es la Riberia Sacra, un conjunto de veintiún ayuntamientos del sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Ourense, con el curso fluvial de los ríos Miño, Sil y Cabe como elemento aglutinador.

Los amantes de la naturaleza y los espacios abiertos encontraran cañones, sierras, llanuras y valles, además de una riqueza de flora y fauna excepcional y un legado cultural muy completo. Todas estas características únicas propiciaron que este territorio fuera declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera de Ribeira Sacra y Serras do Oribio.

Como parte del legado cultural se encuentra el mayor conjunto de románico rural de Europa, además de una concentración de monasterios de diferentes épocas y estilos que por sí mismos merecen una visita. Es la que se conoce como la Ruta de los Monasterios. Es la Ribeira Sacra más espiritual.

Este recorrido, que se divide en dos etapas, permite conocer todos los que aun se conservan. El recorrido está previsto para hacerlo en coche. Algunos de ellos se pueden visitar, por lo que conviene encargar las entradas con antelación en la web de turismo de Ribeira Sacra.

Etapa 1, de San Pedro de Rocas a San Vicente do Pino

Elegir el monasterio de San Pedro de Rocas, en Esgos, tiene sentido ya que en este punto se encuentra el Centro de Interpretación de Ribeira Sacra, lo que ayudará a entender y disfrutar mejor de esta comarca. Su origen se remonta al siglo VI y es posiblemente el cenobio más antiguo de Galicia El monasterio de San Pedro de Rocas está situado en el monte Barbeirón, rodeado de formaciones rocosas que pudieron darle nombre a este lugar.

El siguiente hito es el monasterio de Santa María Xunqueira de Espanedo, a 12 km del comienzo del recorrido y que cuenta con visitas guiadas para las que hay que reservar vez. Es uno de los más visitados de Ribeira Sacra. Ha pasado por muchos estilos arquitectónicos a lo largo de su historia, desde el románico hasta el barroco.

A 19 km, en la localidad de Montederramo se alza el monasterio de Santa María de Montederramo. Este es uno de los monumentos renacentistas más importantes de Galicia, aunque su origen se encuentra en el siglo XII. Declarado Bien de Interés Cultural en 1951, se encuentra en la Praza do Mosteiro.

El último de los monasterios de esta primera etapa es el de San Vicente do Pino, en Monforte de Lemos, pero duran el viaje se puede hacer un alto en le mirador de As Penas de Matacás, a 24 km de Montederramo, y otro en el de Soutocaho, 16 km antes de Monforte. El primero permite una especular panorámica del cañón del Sil y el segundo, que también deja ver el Sil tiene como principal atractivo un paisaje de viñedos cultivados sobre un gran desnivel, a cientos de metros sobre el río.

Sobre la llanura de Monforte de Lemos se alza un pequeño monte que domina toda su extensión. Fue el lugar elegido en el siglo X para la edificación que más adelante daría origen al actual monasterio. También se cuenta que esta era la ubicación del conocido Castro Dactonio, de la tribu celta de los Lemavos, recogido por los historiadores Ptolomeo y Plinio el Viejo. Ahora es un parador nacional donde pasar la noche antes de la siguiente etapa.

Etapa 2, de San Salvador de Ferreira a San Paio

Para el segundo día quedan los monasterios que cubre la ribera del Sil. Esta etapa comienza en el monasterio de San Salvador de Ferreira, el único monasterio femenino de Ribeira Sacra que mantiene vida religiosa y que recibe el nombre popular de Monasterio de las Bernardas. Su origen se remonta al siglo X como centro dúplice (que albergaba una comunidad de monjas y otro de monjes), algo que el XII terminó y quedó solo como femenino. A pesar de ser románico de origen, el tiempo y los gusto no pasan en balde y muestra diferentes estilos arquitectónicos, incluida una interesante fachada barroca del XVIII.

La siguiente parada es el monasterio de Santo Estevo, en Ribas de Sil ya 24 km del anterior. Construido entre los siglos XII y XVIII, es el monasterio más imponente de Ribeira Sacra. Su grandiosidad revela la importancia que llegó a tener este conjunto siglos atrás. Devenido en la actualidad en parador nacional, se pueden recorrer en su interior sus tres claustros y la iglesia.

Desviándonos de la ruta principal, allí donde un cartel indica "Paradela", podemos acercarnos hasta el mirador de Penedos de Castro. Desde el aparcamiento se camina 300 metros hasta el balcón. Desde aquí, se puede contemplar la ubicación del monasterio de Santo Estevo en la ladera del Cañón del Sil. Al fondo, también podremos apreciar el puente de A Barxa y, en ese mismo punto, la desembocadura del río Cabe en el Sil.

Volviendo a la ruta principal y a 13 km hay otro mirador, el de Cabezoás, desde el que se contempla el último meandro del Sil antes de la presa del Santo Estevo.

De nuevo en la carretera, hay que marchar en dirección al municipio de Parada de Sil, hasta llegar al soto de Merilán, donde encontraremos el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil. Visitable previa adquisición de las correspondientes entradas, es el ejemplo de románico más importante de Ribeira Sacra. Además, el castañar que lo rodea lo convierte en uno de esos lugares en los que parece que el tiempo se suspende.

Para llegar a la última parada de esta etapa y acabar la Ruta de los Monasterios hay que dirigirse a Castro Caldelas, donde en la desviación a Teixeira encontraremos el monasterio de San Paio. Actualmente en ruinas, se puede visitar su exterior, donde todavía se pueden observar restos de la iglesia, del cementerio y del antiguo patio-claustro. La Desamortización de Mendizábal, supuso el abandono del monasterio aunque la iglesia siguió siendo parroquial. En el año 1872 lo compra la Casa de Alba y en 1972 se clausuró la parroquia.