Hay veces que por evitar un problema se acaba teniendo otro mayor. De ahí vienen los dichos "De Guatemala a Guatepeor" o "Si no quieres taza, taza y media". Es lo que le pasó a un hombre de 30 años hace unos días en el sureste de Brasil.

El joven estaba pescando junto a dos amigos en un lago del municipio de Brasilandia de Minas, en el estado de Minas Gerais, cuando la presencia de un enjambre de abejas les hizo huir del barco y lanzarse al agua. Desafortunada idea, porque en las aguas de esa zona de Brasil habitan todo tipo de animales, algunos de ellos peligrosos para el hombre.

Dos de los tres lograron alcanzar la orilla nadando y salir del lago, pero el tercero tuvo la mala suerte de ser atacado por un grupo de pirañas, que "le desfiguraron el rostro y parte del cuerpo", según relataron los equipos de rescate, que para cuando lograron llegar hasta él ya había fallecido y se encontraba en un estado irreconocible.

Las investigaciones ahora se centran en saber si el hombre murió ahogado mientras intentaba evitar a las pirañas o si su fallecimiento se debió al ataque de esos peces carnívoros, que tienen una potentísima mordida para el tamaño que alcanzan.