A sus 70 años, la india Sudha Mahalingam, ha pasado la mayor parte de su vida viajando por el mundo, y eso que Mahalingam nunca ha sido partidaria ni de planificar los viajes ni de los guías turísticos. Para más inri, emprender un viaje sola siendo mujer no estaba bien visto para las mujeres de la India, y menos hace 25 años. De hecho, aquellas que lo hacían eran tachadas de irresponsables e inconscientes.

Pero las posibles críticas y el riesgo que una debe asumir por ser mujer no pararon su deseo de viajar. Mahalingam se unía a los viajes de negocio de su esposo, y ahí aprovechaba para sacar su lado aventurero.

A pesar de que su esposo le ofrecía un viaje con comodidades, ella siempre optó por prescindir de los guías turísticos. "Los paquetes turísticos son demasiado predecibles" asegura la aventurera, que critica que este tipo de rutas, enfocadas a turistas, solo muestran "lo que quieren" y no permiten a las personas explorar el lugar que se visita.

Gracias a su trabajo, fue invitada a varios países para impartir conferencias. De este modo, casi sin quererlo, se abrió ante ella un universo viajero lleno de posibilidades. Actualmente, a sus 70 años ha visitado 66 países y seis continentes.

Grandes anécdotas de viaje

Entre el trabajo y la familia, a Mahalingam no le quedaba tiempo para planificar sus viajes y es por eso que los primeros que realizó fueron repentinos y no planeados. Entre sus anécdotas están aterrizar en República Checa sin una visa válida, una búsqueda intensa de opciones vegetarianas en China, se quedó atrapada en un monumento en Irán y no estar vacunada de la fiebre amarilla al llegar a Kenya.

Suele viajar sola pero hay ocasiones en las que está acompañada de amigos. Su último viaje fue a Madagascar en 2019 para ver lémures, una de sus aventuras favoritas."Era un territorio absolutamente inexplorado, poco turístico y tenía muy pocas instalaciones. Fue un viaje difícil y de la forma que me gusta. Estuve en un bote durante tres días y el bote no tenía baño", aseguró la mujer.

Y como si fuera poco, Mahalingam también ha realizado varios deportes de aventura como el buceo y el parapente. Aun que para ella esto no es una gran aventura ya que cree que cualquiera que tenga dinero puede hacerlo.

A pesar de los buenos momentos que ha vivido, no pueden faltar las situaciones peligrosas. Una de ellas ocurrió en 1997 en Cachemira, cuando viajaba de camino al aeropuerto y un coche de militantes armados disparó al automóvil en el que estaba. "El viaje a Cachemira no fue particularmente estresante, pero resultó ser muy diferente de lo que uno hubiera anticipado. En retrospectiva, todo es divertido. El conductor conducía como un loco y nos dispararon", dijo la mujer.

A causa de la pandemia, esta viajera se ha dedicado a moverse dentro de su país porque el espíritu aventurero no lo puede apagar nada ni nadie. Planea visitar en un futuro Colombia, la Patagonia, Chile y Argentina, aunque sabe que jamás podrá viajar a todos los países del mundo.