Una gata sobrevivió tras pasar un par de días emparedada accidentalmente después de hacer unas obras en un apartamento en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), informa la radio Cape Talk.

Los dueños de la felina, Sunnel y Gerrit Moss, habían llamado a los fontaneros para que repararan una tubería que goteaba. Así, los trabajadores hicieron un agujero en la pared, que fue sellado una vez finalizadas las reparaciones.

Gina, una gata de un año y medio, desapareció el mismo día en el que los fontaneros terminaron su trabajo. Desesperados, la pareja consideró como última opción para encontrar a su mascota apagar todas las fuentes de sonido de la casa y empezaron a decir en voz alta el nombre de la gata.

El esposo escuchó sonidos extraños en el baño, donde habían hecho las reparaciones. Armado con un martillo, reabrió la pared. “Saqué algunos ladrillos y allí estaba, sentada en una grieta mirándonos con ojos asombrados”, indicó la esposa.