uganda - Con sus piernas largas y extensos cuellos, las jirafas son consideradas los mamíferos más altos sobre la Tierra. Es por eso que un grupo de científicos quedó sorprendido al ver por primera vez dos jirafas enanas en África, según se describe en un estudio publicado recientemente en la revista BMC Research Notes. Los investigadores estaban realizando estudios fotográficos en 2015 en el Parque Nacional Murchison Falls (Uganda), cuando descubrieron a la primera jirafa con patas significativamente cortas, reduciendo su altura a unos 2,8 metros, casi la mitad de su estatura adulta promedio. Esta fue apodada Gimli, en honor al personaje ficticio de la trilogía El Señor de los Anillos. El segundo animal, que fue llamado Nigel, fue avistado tres años después en el centro de Namibia y su altura máxima alcanzaba los 2,6 metros. En ambos casos, aunque el tamaño de sus cuellos era normal, su patas de eran inusualmente cortas, lo que hacía que pareciera la cabeza de una jirafa pegada al cuerpo de un caballo. Después de estudiar las proporciones de estas jirafas y compararlas con otras de edad similar, los investigadores determinaron que el enanismo de Gimli y Nigel se debe a que padecen de un síndrome conocido como displasia esquelética, o desarrollo óseo anormal. Los especialistas detallan que esa condición se ha observado en humanos y animales domésticos, pero rara vez en animales salvajes.Negacionistas intentan demostrar que la nieve caída es plástico- Tras la histórica nevada que ha dejado a su paso por España la tormenta Filomena, no dejan de circular por las redes insólitas estampas ocurridas en las calles, pero también asoman en las redes los negacionistas que discuten la naturaleza de la nieve. Estos teóricos de conspiración queman bolas de nieve con un mechero en su intento por 'demostrar' que, en realidad, se trata de plástico. Uno de los vídeos que más se han difundido en las redes muestra a una mujer que hace una bola con la nieve caída en su terraza, se la lleva al interior de su vivienda e intenta derretirla con la llama de un mechero para demostrar que "no es nieve de verdad". El hecho de que la bola no se deshaga inmediatamente, que una parte de ella se ponga negra y que la operación deje un olor "a plástico quemado" son para la mujer pruebas fehacientes de que la nieve no es nieve. Asimismo, asegura que al calentar la bola "debería caer agua y deshacerse, porque es obvio que con el fuego tiene que hacerlo". Las imágenes no han tardado en viralizarse en Twitter, donde muchos usuarios reaccionaron arremetiendo con todo tipo de bromas contra el experimento de la mujer, sugiriendo con sorna que "es nieve de plástico que viene directamente de China", o que "la nieve que ha cogido es nieve, pero el fuego de su mechero no es fuego". Mientras tanto, algunos internautas, como el biólogo Alvaro Bayón, explicó a la mujer la razón del fenómeno. Bayón argumenta que "al usar un mechero estamos quemando un combustible (butano o gasolina), que contiene una interesante cantidad de impurezas que, "al quemarse, forman hollín", que normalmente se ve como humo. De esta forma, lo que vemos es el "hollín del combustible depositándose sobre la superficie" de la bola. En cuanto a por qué no se derrite inmediatamente, el divulgador explica que el agua, incluso congelada, "tiene un alto calor específico". Al mismo tiempo, "en el punto donde la llama impacta de forma más directa, el hielo, al pasar repentinamente de una temperatura muy baja a una muy alta, sufre un proceso bien conocido: la sublimación".