El Vaticano, como cada año, ha montado en la Plaza de San Pedro un belén para conmemorar una Navidad atípica en la que el coronavirus es el verdadero protagonista. Ahora bien, en la Santa Sede 2020 también será recordado como el año en el que un astronauta llegó hasta el tradicional pesebre. Su inauguración tuvo lugar el pasado viernes por la tarde a cargo del presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello, momento en el que descubrimos numerosas figuras de cerámica de varios colores y enorme tamaño, incluyendo entre sus personajes a un desconcertante astronauta.