Desde que las mujeres se pusieron al volante, dos frases han circulado entre los sectores más rancio de la masculinidad motorizada: la de “mujer al volante, peligro constante” y el grito “mujer tenías que ser”.

Generalizaciones tópicas aparte y sabiendo que la calidad para manejar un coche es individual y depende de muchos factores, especialmente el de definir qué es conducir bien, cabe la pregunta estadística. Y el comparador de seguros de coche Acierto.com ha intentado dar respuesta a ella.

Como es lógico, al trabajar en el mundo de los seguros se ha centrado en los partes de accidente que han llegado a las aseguradoras y su gravedad.

Según los datos analizados por la entidad, la mujeres, en general, sí conducen mejor. Y no solo eso, sino que parece que los conductores varones no salen muy bien parados en el estudio.

De hecho, las conclusiones del análisis apuntan a que ellas podrían ser mejores conductoras, básicamente, porque tienen menos accidentes graves que ellos. Es decir, aunque las mujeres dan más partes a sus seguros de coche (pero por poco ya que de ellas son el 56% y los de ellos son el 46%), los siniestros que tienen los hombres son más graves. Es decir que en ellos hay terceros implicados, daños corporales, víctimas mortales... Los más frecuentes son los atropellos, choques frontales y los vuelcos.

Por el contrario, ellas tienen menos percances graves, pero se ven afectadas por un mayor número de distracciones al volante y por percances menores como rozaduras en un parking, pequeñas colisiones. También son más habituales en ellas los alcances y las salidas en carretera.

Además se aprecian diferencias por franjas de edad, sobre todo en la que va de los 35 a los 40 años. En este corte de edad, las mujeres dan casi un 20% más de partes que los varones de la misma franja de edad.

La prudencia y el cuidado es cosa de ellas

En cualquier caso y como apunta la comparadora, ellas son más prudentes y respetan más las normas de circulación.

Esta prudencia también se refleja en otros aspectos: en el consumo de alcohol y otras drogas al volante. En cuanto a la primera cuestión, los varones superan los límites legales de consumos con una frecuencia cinco veces superior que ellas.

Respecto al mantenimiento del vehículo y su puesta a punto, ellas también prestan más atención. Por ejemplo, solo el 22% de las mujeres reconoce que no prepara bien su coche antes de salir de viaje, frente al 27% de los varones. De todas formas, este aspecto de la seguridad y correcto mantenimiento del automóvil sigue siendo una asignatura pendiente para todos conductores españoles en general.

¿Seguros más baratos por ser buenas conductoras?

Este es el debate final. Acierto.com recuerda que uno de los parámetros que tienen en cuenta las aseguradoras a la hora de fijar el precio de la póliza -junto con muchos otros- es el perfil del asegurado. Esto incluye las multas que le han puesto durante los últimos años, su historial de siniestralidad, etcétera y se utiliza para estimar cuál será el riesgo que supondrá asegurarle.

Por ejemplo, un conductor (sea hombre o mujer) que protagoniza un accidente con víctimas mortales, por el que la aseguradora debe desembolsar una cantidad en concepto de indemnización, le resultará siempre más caro que otro que no da partes de este tipo. Es por eso que, por regla general, los conductores con un buen historial, que no han dado partes en el último año o cuyos partes no han sido de gravedad, pueden acceder a pólizas más económicas que los clientes que suponen un riesgo mayor.

Pero en el caso de un conductor que accede a su primer seguro y no tiene ningún tipo de historial ¿se le aplican criterios estadísticos y se le grava o beneficia en función de su sexo, edad o años del carné?

Hay que saber que hoy no es posible diferenciar precios en las pólizas según el sexo del conductor. De hecho, en 2012 la Unión Europea aprobó una iniciativa para que se aplicaran idénticos precios a hombres y mujeres. ¿El objetivo? Llevar la igualdad al mundo del seguro. Aunque ya se puede intuir que en este campo serían ellos los peor parados