Una de las normas de circulación más polémicas y antiguas de nuestras carreteras convencionales está a punto de desaparecer y los automovilistas deberán estar atentos a partir de ahora si no quieres ser objetivo de los radares de Tráfico y las diferentes policías y sufrir en tus bolsillos vía multas el impacto de la nueva normativa. La medida no afecta a las autopistas o autovías, sólo a las carreteras convencinales o secundarias.

La nueva normativa que se discute en el Parlamento español no permitirá como hasta ahora que turismos y motocicletas puedan superar en 20 km/h la velocidad máxima permitida en esa vía para avanzar a otros vehículos. El texto derogado estaba en vigor desde los años 70 cuando se priorizaba la fluidez del tráfico sobre la seguridad vial.

El Senado ya ha dado el visto bueno a la enmienda socialista que argumenta que "no tiene sentido mantener esta excepción que no existe en ningún país de nuestro entorno" y que su mantenimiento "invita a los adelantamientos por lo que va contra la seguridad vial".

La medida está a la espera de que el Congreso de los Diputados dé luz verde definitiva a la modificación de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que incluye esta medida y que podría entrar en vigor antes de 2022.

Aunque la nueva ley modificará sustancialmente otros aspectos de la conducción como los patinetes, el conducir utilizando el móvil, cambios en el sistema de puntos o nueva regulación de cinturones, entre otras novedades, este aspecto de los adelantamientos era uno de los menos conocidos. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la eliminación de esta medida, que no está en vigor en ningún otro país europeo, ayudará a reducir la siniestralidad.

Por contra, las asociaciones de automovilistas argumentan que la imposibilidad de adelantar a una mayor velocidad implica más riesgo y que en algunas circunstancias concretas de conducción es necesaria más potencia (es decir, velocidad) para garantizar el adelantamiento con seguridad.

La nueva norma ha sido criticada por diversas asociaciones de conductores y motoristas, pues consideran que atenta contra la seguridad vial. Automovilistas Europeos Asociados (AEA) señala que "es necesario muchas veces tener una reserva de potencia y terminar cuanto antes el adelantamiento". Desde Mutua Motera argumentan que ante un imprevisto, se debe poder "tanto frenar como adelantar".

Cuando entre en vigor la Ley, los coches y las motos ya no podrán sobrepasar en hasta 20 km/h el límite genérico de velocidad en vías convencionales. Desde 2019 la máxima permitida en carreteras con un carril por sentido bajó a 90 km/h (antes era de 100 km/h). Actualmente, realizar adelantamientos indebidos conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir.