A punto de cerrar el primer semestre, el mercado recupera posiciones respecto a 2020, pero queda lejos (-40%) del nivel registrado en 2019, último ejercicio normalizado. Hyundai elude la debacle y se encarama a la octava posición del sector, a escasas unidades del séptimo clasificado. Firma mejores registros que unas cuantas marcas de toda la vida, y presume de un Tucson convertido en el SUV favorito del público.

Estará satisfecho del modo en que su marca va sorteando la crisis.

?El arranque del año ha sido peor de lo que esperábamos en el sector. Ya anunciábamos que con la subida del Impuesto de Matriculación nos podíamos encontrar con un comportamiento peor del mercado en el primer trimestre. Es lo que ha ocurrido: ha sido durísimo, con una caída del 40%. En el segundo se va recuperando, y esperamos que a partir de julio incluso podamos crecer un poco con respecto a 2019. A esta situación, provocada por la subida de impuestos, más la crisis económica y las restricciones de movilidad, se une la falta de chips, que está haciendo que algunas marcas no puedan entregar coches. Nosotros stockamos para luego vender y eso nos ha dado una ventaja. Somos optimistas para la segunda parte del año. Nuestro objetivo es acabar con un 5,6% de cuota, unas 54.000 unidades. Además, el 60% de ellas tendrá algún tipo de electrificación. Somos una marca que apuesta por la sostenibilidad.

¿Coincide con quienes vaticinan una súbita recuperación económica en cuanto la vacunación doblegue a la pandemia y lleguen los fondos europeos?

?Habrá crecimiento, pero no será exponencial. Las previsiones de mercado del automóvil que manejamos barajan 970.000 unidades. Si la economía se reactiva un poquito podríamos llegar al millón. Ya se está produciendo una reactivación del consumo. Lo que no sé es cómo va a afectar la crisis de los chips: se está generando demanda de coches, pero no hay oferta. Vamos a seguir con este problema a lo largo del año, y quizá en 2022. Pero soy optimista. Creo que la recuperación va a ser lenta, pero sostenida. Lo peor ya lo hemos pasado. Van a llegar fondos europeos y ayudas, pero tenemos que salir adelante trabajando duro, siendo creativos y buscando la excelencia.

La electrificación se va imponiendo a través de fórmulas híbridas de efecto y eficiencia limitadas, pero el coche plenamente eléctrico aún es testimonial. ¿Sus ventajas llegarán a superar a sus inconvenientes (alto precio, escasa autonomía, difícil reabastecimiento...)?

?Tenemos asignaturas pendientes... Y aquí hablaría del Gobierno. La venta de vehículos eléctricos no acaba de tirar. El Plan Moves III se comunicó hace tres meses y todavía no hay ninguna comunidad autónoma que lo haya activado. ¿Qué está pasando? Nosotros como marca estamos lanzando vehículos, haciendo campañas, poniendo dinero, fijando objetivos a los concesionarios... para que se vendan modelos eléctricos. Y las administraciones ni activan el Moves. No entiendo nada.

No obstante, la suya es una apuesta decidida por el automóvil 100% eléctrico. Están a punto de comercializar el IONIQ5, que promete un salto generacional decisivo. ¿Qué aporta?

?La apuesta la hacemos nosotros y la hace Europa. Hay unos planes superambiciosos para reducir las emisiones. Eso pasa por el eléctrico. Y en España vamos a la cola de Europa. Es uno de los pocos países en los que el híbrido enchufable ha pasado al eléctrico. Es un problema de falta de infraestructuras y de activación de planes. Para afrontar el futuro, Hyundai ha desarrollado una plataforma exclusiva para coches eléctricos, que sitúa las baterías en el suelo del vehículo y permite crear modelos de distintos tamaños. El IONIQ5 es el primero que nace con ella. Tiene un diseño espectacular, de prototipo. Va un poco por delante del resto, ya que ofrece carga ultrarrápida de 800 voltios y permite utilizar cargadores de 350 kW (es la misma tecnología del Taycan). Ofrece hasta 300 CV de potencia y una autonomía máxima de 480 km. Por tecnología y calidad, nos vamos a posicionar por delante de Tesla. Y a un precio asumible.

Si el futuro del sector pasa por vender servicios de movilidad y no solo coches, ¿los pequeños concesionarios no corren el riesgo de caerse de la ecuación?

?Es verdad que hay una inercia de los fabricantes a convertirse en proveedores de movilidad. Nosotros hemos lanzado recientemente un modelo de suscripción, donde ofrecemos vehículos nuevos y usados por periodos de 3 a 24 meses. También tenemos el renting a particulares, que cada vez va vendiendo más. En estas fórmulas contamos con la red de concesionarios; el objetivo es que no pierdan rentabilidad. El riesgo que ven los concesionarios es la venta on line. Cuando lancemos nuestra plataforma en 2022, nuestro objetivo es que sean ellos, los concesionarios, quienes vendan, no la marca. Siempre iremos de su mano. Tenemos que ver cómo va a cambiar el negocio en el futuro (llega el coche eléctrico, que tiene menos mantenimiento), para ayudarles a que se reinventen y sigan siendo rentables.