Kia participa activamente en la batalla por la electrificación, y lo hace asumiendo un protagonismo bastante superior al de marcas europeas de solera. Su apuesta por la movilidad sostenible no desdeña la valiosa aportación que aún pueden realizar las mecánicas diésel y gasolina, pero dedica especial atención a las motorizaciones total o parcialmente eléctricas. De hecho, son las únicas que emplea para animar al Niro, popular crossover medio sometido ahora a una sutil renovación.

En 2016, cuando resuelve inmiscuirse en la pelea por el mercado SUV medio, Kia adopta una decisión sin precedentes: lanzar un nuevo modelo que prescinda de motores convencionales de explosión. Nace así el Niro, movido inicialmente por un propulsor híbrido, al que luego sumó una segunda declinación enchufable PHEV y a continuación otra alternativa íntegramente eléctrica.

A pesar de los recelos iniciales de una parte de la clientela y de los pronósticos de algunos competidores, el modelo está cosechando importantes resultados y se erige en soporte comercial de la firma. Lo ratifica Eduardo Divar, su director general: “El Niro se ha convertido en una pieza clave para el crecimiento de la marca, tanto globalmente como en España, y gracias a su gran éxito de ventas los modelos electrificados de Kia liderados por el Niro ya suponen un peso muy relevante”. En lo que va de año, Kia mantiene la segunda posición en la categoría de vehículos electrificados dentro del canal de ventas a particulares.

Para mantener ese tirón entre el público, la compañía euroasiática somete su creación a un cuidadoso reajuste de imagen. La puesta al día, que puede parecer prematura tan solo tres años después del estreno, refuerza la imagen del Niro estrechando vínculos estéticos con la sofisticada interpretación 100% eléctrica. El cambio de maquillaje respeta la característica parrilla de ‘nariz de tigre’ que distingue a la familia, pero imita rasgos del e-Niro como los paragolpes con luces LED diurnas, los grupos ópticos con estructura de dados, los dibujos de llantas, etc.

En el interior aparecen modificaciones igualmente relevantes que confieren mayor prestancia al vehículo. Además de adoptar materiales de superior calidad aparente, incorpora nuevos elementos. La terminación más sencilla de las tres propuestas incluye un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 8 pulgadas (20 cm) e instrumentación TFT de 4,2 pulgadas (11 cm). Los demás acabados presentan pantalla TFT-LCD de 10,25” (26 cm) e instrumentación TFT Supervisión digital de 7” (18 cm) ante el conductor.

Los Niro incorporan desde ahora freno eléctrico de estacionamiento, además de discos traseros sobredimensionados para ganar eficacia en la frenada. Disponen, asimismo, de levas de cambio en el volante para accionar la caja de cambios de doble embrague con seis velocidades. Permiten simular una conducción manual en el modo Sport; en el Eco facilitan jugar con el grado de retención de la frenada regenerativa con el fin de recuperar energía sobre la marcha.

En lo que no hay variación es en el sistema de impulsión utilizado. Las variantes híbridas del Niro avanzan gracias a la aportación de una motorización mixta, que pone a cooperar un propulsor 1.6 GDi de gasolina y un bloque eléctrico para obtener un rendimiento final de 141 caballos alimentado por una batería de 1,56 kWh. La variante enchufable PHEV la sustituye por otra de 8,9 kWh que, además de reabastecerse conectada a la red, permite cubrir hasta 49 kilómetros en conducción completamente eléctrica. El Niro híbrido (HEV) acredita un promedio de gasto de 4,8 litros y unas emisiones de dióxido de carbono de 110 g/km, según el protocolo de medición WLPT. Los registros oficiales del enchufable (PHEV) son más brillantes: 1,4 litros a los cien y 31 g/km de CO2.

El catálogo plantea tres definiciones consecutivas (Concept, Drive, Emotion) y una puesta en escena con decoración de lujo (Pack Luxury). En función del presupuesto destinado a su adquisición, el Niro ofrece un equipamiento más o menos completo. Puede incluir recursos como asistencia para evitar colisiones frontales, alerta de permanencia en el carril, detector de fatiga, cambio automático de luces de carretera, alerta de riesgo de colisión por presencia de vehículos en el ángulo muerto, aviso de tráfico cruzado trasero y alerta inteligente de los límites de velocidad. A estos elementos suma la posibilidad de instalar modernas ayudas a la conducción. Es el caso del asistente de seguimiento de carril y de la función de parada y arranque automáticos añadida al control de crucero adaptativo.

La tarifa oficial del Niro híbrido oscila entre 27.500 y 32.000 euros, mientras que la del Niro híbrido enchufable va de 35.800 a 39.300 euros. La oferta comercial de Kia, vinculada a la financiación de la operación, permite adquirir la primera versión desde 19.900 euros y la segunda a partir de 29.200.