Tener una piel cuidada y nutrida es una tarea que requiere constancia, y por supuesto conocimientos para seguir unas pautas básicas. Si se quieren lograr unos resultados totalmente efectivos es importante preparar la piel con los productos adecuados y seguir un orden.

La piel del rostro

La piel del rostro

Lo primero que debemos hacer es aplicar una crema exfoliante mediante movimientos circulares con el rostro ligeramente húmedo, siempre evitando la zona de los ojos, y dejarla unos minutos hasta que se seque. Seguidamente procederemos a masajear nuevamente con movimientos circulares y una ligera presión para eliminar todas las impurezas y células muertas del rostro, y a continuación hay que aclarar la piel con agua tibia para eliminar los restos del producto.

Exfoliar la piel no requiere excesivo tiempo, pero sí de constancia. Hay que hacerlo dos veces por semana. El resto de los días prepararemos la piel limpiándola con un tónico antes de aplicar la crema.

Respecto a esta, debemos tener una para el día que hidrate, proteja la piel y la prepare para el maquillaje, en el caso de necesitar hacerlo, y otra para la noche que regenere en profundidad mientras descansamos.

Aunque la cosmética ha avanzado muchísimo, creando productos que respetan las propiedades esenciales, hay quien opta por productos caseros y naturales. Si eres de esas personas, puedes crear una crema para limpiar el cutis mezclando una clara de huevo con una cucharada de leche en polvo y una cucharada sopera de miel. Aplícala por el rostro dejándola actuar unos minutos y seguidamente frota suavemente con las yemas de los dedos para eliminar las impurezas. Por último, aclara con abundante agua hasta su eliminación.

La piel de los pies

La piel de los pies

Tener unos pies cuidados, suaves y sin durezas da una sensación de bienestar que solo lo saben quienes se han realizado algún cuidado específico para esta zona del cuerpo. Es algo que podemos hacer en casa durante estos días y que conviene mantener como ritual de belleza y bienestar en nuestra vida cotidiana.

Lo primero que se debe hacer es analizar en qué zona de la planta de los pies han aparecido durezas y seguido saber qué tipo de herramienta utilizar y cómo:

* La lima es una de las más solicitadas para la eliminación de durezas. Quizás sea porque es la más fácil de encontrar en los establecimientos, aunque hay que tener en cuenta que hay diferentes tipos de diseños y de precios, incluidas las eléctricas. Recomiendo utilizarla con los pies secos, humedeciendo la lima con agua caliente para raspar las durezas de la piel.

* El raspacallos es una herramienta muy parecida a un rallador de cocina, un utensilio al que la gente le tiene más respeto por su apariencia de raspar en profundidad. Es recomendable cuando tenemos que eliminar un callo con el que la lima no llegue a profundizar. Para su utilización debes tener los pies en remojo unos minutos antes de rasparlos, para poder eliminar con mayor facilidad el callo.

* Los corta callos no los recomiendo en absoluto para uso doméstico. Para que los identifiques, son algo similar a una cuchilla de rascar, parecida a las que se utilizan para limpiar las vitrocerámicas, pero esta herramienta tiene que ser utilizada o con mucha destreza, o mejor por un podólogo.

Una vez tenemos los pies libres de pieles muertas, procederemos a limpiarlos con agua tibia y a deleitarlos con un agradable baño de agua con sales. Por último, aplicar una crema nutritiva específica para pies. Si estás pensando en usar la misma que la corporal o de manos, debes saber que los pies necesitan un producto que nutra y repare en profundidad.

Cuidados masculinos

Cuidados masculinos

Los hombres son tan conscientes de la necesidad de un cuidado facial como las mujeres. Cuando un hombre decide cuidarse, rara es la vez que deja su rostro de lado, especialmente si su edad está comprendida entre los 30 y 45 años, debido a la aparición de las primeras arrugas. Por eso, este es un mercado por el que todas las firmas de cosméticos están apostando, ofreciendo una gama de productos con aromas frescos y más cítricos.

Existe un amplio abanico de posibilidades para cada caso: hidratación, limpieza, exfoliación, anti-fatiga, primeros signos, anti-edad, e incluso una gama específica para el tratamiento de ojos. Para todos los casos habría que saber qué tipo de piel tenemos, y nadie mejor que un profesional para que nos guíe en dicha valoración, sabiendo que cada vez el mercado es más consciente de estas diferencias de piel.