Lydia Bosch ha sorprendido a todos con un cambio radical de imagen. Acostumbrados a su larga melena se hace raro ver a la actriz catalana con el pelo mucho más corto, con una melena que apenas le llega al cuello.

Y no es que haya querido romper con el pasado o renovarse, sino que el cambio obedece a un problema de salud. En concreto, a las secuelas que le ha dejado el coronavirus, enfermedad que pasó hace cinco meses pero que todavía se manifiesta en su cuerpo.

"A consecuencia del coronavirus y sumado a unos meses posteriores de alto nivel de estrés (afortunadamente todo con final feliz), el pelo se me caía de forma muy preocupante, estando debilitadísimo y muy pobre. De ahí que últimamente siempre fuese con el pelo recogido", explica la actriz en su cuenta de Instagram, en la que aparece sonriente con su nuevo peinado y agradeciendo a su peluquero el trabajo que ha hecho con ella.

Lydia Bosch, que también sorprendió hace unos meses aceptando participar en Tu cara me suena, titula su publicación "Cortar por lo sano: dícese del procedimiento más rápido y sin miramientos para solucionar un problema".

Entre los muchos comentarios que ha suscitado su post está el de la también actriz Silvia Marsó, a la que curiosamente Bosch sustituyó como azafata en el mítico programa Un, dos, tres, y que le cuenta que ha vivido una experiencia similar. "Cariño mío, a mí me pasó lo mismo cuando hice la producción teatral de 24 horas en la vida de una mujer, por el estrés se me cayó el 50% del pelo".