La escritora es curiosa por naturaleza y le gustaría saber qué cuentan las joyas, le encantaría que hablaran y que pusieran del revés la historia que cuenta los libros, la oficial. La leyenda de la Peregrina, su nuevo libro, narra cómo la joya de dicho nombre pasa por cuellos de personajes que están en la historia. Perla de tamaño y forma poco usuales, una de las gemas más valiosas y míticas de la historia, fue descubierta en Panamá en el siglo XVI, pasó a manos del rey Felipe II de España, formando parte de las joyas de la Corona de España, y terminó en la colección de Elizabeth Taylor tras ser robada por José Bonaparte y haber lucido en el cuello de varias reinas españolas. Entre medio, asesinatos, tratados, pactos, bodas, infidelidades, amores y desamores. ¿Qué esconde esa perla que un día pescó un esclavo que perdió la vida mientras la extraía del mar? Carmen Posadas la ha hecho hablar, pero en ficción.

La leyenda de la Peregrina es un libro que nos lleva por mundos de pasión, intriga y misterio.La leyenda de la Peregrina

Es que siempre me ha intrigado saber qué pasaría si los objetos hablaran, sobre todo esos objetos tan personales como son las joyas. Posiblemente, si las joyas hablaran, contarían una historia muy distinta de la que está en los libros.

¿Por qué ese interés por desvelar los secretos que se esconden detrás de un anillo o un collar?

Todo comenzó cuando apareció una joya familiar que mi madre tenía en un anillo. Anteriormente su madre la había tenido en un colgante y antes había sido un broche. Esa joya estaba en la vida de muchas personas y podía haber contado muchas cosas.

Y pensó que una joya como la perla Peregrina

Es una de las joyas más míticas que han existido. Ha estado en manos de reyes, reinas, aventureros, asesinos, actrices de Hollywood€ Ha pasado por todas las manos posibles e imposibles. Esa perla me permite contar casi 500 años de historia. La pescó un esclavo en Panamá en el siglo XVI y llegó hasta Hollywood en el siglo XX.

¿Dónde está ahora?

En alguno de los países árabes. Eso quiere decir que su historia continúa aún y es posible que siga adelante a lo largo de los tiempos venideros. La perla Peregrina tiene una historia fascinante en su conjunto que la hace mítica, misteriosa y apasionante. Solo hay que hacerla hablar un poco para que nos cuente sus secretos.

Ya la veo abriendo joyeros reales para que las piezas hablen.

Nada me gustaría más. Sería fascinante y, como digo, lo que contarían nada tendría que ver con lo que damos por seguro. Sería una historia distinta de la oficial.

Habría muchas historias de alcoba...

Ja, ja, ja€ Eso seguro. Pero una perla o una joya en determinadas épocas tenía también historias que no estaban ni en una cama ni en una alcoba. Esta perla vio la luz en el siglo XVI. Era costumbre que cuando apareciera una extraordinaria, y hasta el día de hoy no se ha encontrado una tan fuera de lo común como la Peregrina, los esclavos podían comprar su libertad. Este esclavo murió al pescarla, pero consiguió que a su mujer, a la que adoraba, le dieran la libertad.

¿Cómo llegó a convertirse en objeto de deseo de reyes, asesinos y negociantes?

Siempre ocurre con los objetos extraordinarios. La perla aunó codicias, avaricias y deseos de todo tipo. Un aguacil de Panamá se hizo con ella porque quería venir con ella a España para ver si conseguía alguna prebenda de Felipe II. Le vendió la perla y a partir de ahí ha pasado por todas las manos y cuellos que te puedas imaginar, hasta llegar a Hollywood y ser lucida por Elizabeth Taylor.

Fue subastada por una cantidad indecente de dólares.

Sí, casi doce millones de dólares, y sabemos que ahora está en manos de alguien anónimo de los países árabes. Algún día, estoy segura, volverá a aparecer para contar el último viaje que ha hecho.

¿No tiene pistas?

La subasta fue cerrada y la casa que la hizo no puede decir una palabra. Todo es totalmente secreto. Tengo una pista, por eso digo en qué lugar del mundo puede estar, y si se confirma esa pista puede realmente ser tronchante. No lo puedo decir porque me faltan aún unos datos.

¿Qué haría usted con una Peregrina

Ni me lo imagino. Lo único que hago es contar su historia. Nunca intentaría tener una perla de esas características en mi joyero. Me parecería una barbaridad poseer una joya de ese valor, sería un cargo de conciencia, pero imagínate lo que se podría hacer con casi doce millones de dólares.

¿Le gusta la intriga?

Me encanta, y esta perla concita muchas. Es también una parte de la historia de la codicia humana. Esta historia me ha servido para hablar de la codicia a través de la historia. Es lo que más me interesa.

¿Es usted aficionada a las joyas?

A mí me gustan mucho las perlas. De hecho, cuando me casé y mis padres me preguntaron qué quería de regalo, les pedí una gargantilla de perlas de seis vueltas con unas barritas de esmeraldas.

Tenía 19 años y la pieza que describe parece un diseño para una mujer de más edad.

Exacto, quizá era demasiado para mis años, pero a mí me gustaba mucho. La conservo porque es un regalo muy especial para mí, y me la pongo muy poco porque me da miedo que me la roben.

40 años ya publicando...

Ni digas ese número. Es una burrada, cómo ha pasado el tiempo. 40 años publicando, porque escribiendo llevo mucho más.

¿Se ha pasado el tiempo volando?

Muy rápido. A veces, cuando vuelvo la vista atrás, me acuerdo de mi madre estando ya muy enferma y diciendo: Pero qué rápida pasó mi vida. Las etapas se van acelerando, tu infancia pasa muy despacio y la de tus hijos va un poco más rápida.

Ahora es abuela.

Increíble, ¿verdad? y estoy encantada. Pero si la infancia de mis hijas pasó rápidamente, la de mis nietos va como un tiro. Es una barbaridad. Supongo que ha pasado en todas las épocas. Tengo un nieto que es adolescente, no sé cómo ha ocurrido y eso que yo he estado en su vida, pero se aceleran los procesos según cumples tú años. Aún recuerdo cuando yo era niña, que nunca llegaban las vacaciones de verano y que esas vacaciones nos parecían interminables. ¿Qué es un verano ahora?

Hay quien es abuela pero se niega a verse como tal.

No es mi caso. Soy abuela y tengo cinco nietos entre los catorce y los siete años. Me encanta esta etapa de mi vida. Es una etapa en la que las cosas importantes ya están hechas. A este tiempo que estoy viviendo yo le llamo la prórroga. Mis hijas están casadas, están bien, tienen sus niños y son todo lo felices que pueden. Yo me puedo dedicar a lo que me gusta: viajar, escribir, bailar tango€

Lo del tango€

Te ha dejado un poco desconcertada, ¿no? Pues sí, bailo tango y soy buena bailándolo. Soy muy bailona y el tango es una música muy especial.

¿Es la suya una vida de libro?

Sí, creo que he tenido bastantes experiencias curiosas. Siempre me han gustado las vidas en las que pasan cosas y en la mía han pasado muchas, tanto buenas como malas. No me hubiera gustado tener una vidita tranquila, previsible.

Vivir en un carrusel de emociones y acciones no tiene que ser saludable.

Pero es divertido. A mí no me gustan esas vidas en la que todo es agradable, ni fu ni fa, ni blanco ni negro.

No se le considera una mujer de extremos...

Ni lo soy, pero siempre me ha gustado sentirme viva, no sentarme a ver pasar la vida. Eso no va conmigo. Prefiero los contrastes.

No ser convencional le ha puesto a veces en el ojo del huracán.

Es cierto. Hay veces en las que lo que haces no se interpreta de la forma más correcta, pero no importa, el tiempo pone a todo el mundo en su sitio. Me gusta moverme, tener inquietudes y ver por dónde andan todas esas perlas peregrinas que nos cuentan historias increíbles sin hablar.

¿Borraría algo de su vida?

Algunos errores trataría de no cometerlos, pero a grandes rasgos estoy contenta con mi vida. Como Violeta Parra digo: Gracias a la vida, que me ha dado tanto.

PERSONAL

Edad: 67 años (13 de agosto de 1953).

Lugar de nacimiento: Montevideo (Uruguay).

Familia: Tiene dos hijas, Sofía y Jimena, de su matrimonio con Rafael Ruiz de Cueto. Años después de su separación se casó, en 1988, con Mariano Rubio, entonces gobernador del Banco de España, quien falleció en 1999. Tiene cinco nietos.

Inicios: Comenzó su carrera literaria escribiendo literatura infantil y juvenil en 1980. En 1984, su libro El señor Viento Norte ganó el Premio Nacional de Literatura a la mejor edición.

Trayectoria: Su primer trabajo más allá del género infantil fue Escena improbable. Ha escrito guiones de cine y televisión y dos ensayos satíricos: Yuppies, jet set, la movida y otras especies y El síndrome de Rebeca: guía para conjurar fantasmas. En 1991 publicó el ensayo ¡Quién te ha visto y quién te ve! y en 1995, la novela Cinco moscas azules. En 1997 escribió la colección de cuentos Nada es lo que parece. Al año siguiente obtuvo el Premio Planeta con Pequeñas infamias. En el año 2002, la revista Newsweek la señaló como una de las autoras latinoamericanas más destacadas de su generación. Invitación a un asesinato (2010), El testigo invisible (2013), La hija de Cayetana (2016), La maestra de títeres (2018) y La leyenda de la Peregrina (2021) son sus últimas novelas.