Mujer inteligente, bella, emprendedora y de armas tomar, Kate Winslet inspira y actúa a partes iguales. Dicen quienes mejor la conocen que, en su momento, dudó en interpretar a la inolvidable Rose DeWitt Bukater. Y eso que fue el propio director, James Cameron, quien le envió personalmente el guion de Titanic. Pero el papel de aquella joven de diecisiete años originaria de Filadelfia, forzada a comprometerse con Caledon Hockley, no terminaba de convencerle.

Pero antes de adoptar una decisión firme, tuvo el acierto de reunirse con su íntima amiga Emma Thompson, quien al término de la lectura, por supuesto, le aconsejó firmar de inmediato con los estudios. Sus palabras exactas fueron: "Kate, cariño, esto lo tienes que aceptar". Y así se incorporó una casi desconocida Winslet al rodaje de la película que le hizo mundialmente famosa. El filme, con permiso de Avatar, más taquillero de la historia.

Y ahora, cuando se cumplen casi 25 años de aquel planetario estreno, la actriz británica mejor pagada de todos los tiempos sigue en el candelero. De hecho, acaba de afirmar que, con motivo de la presentación de Ammonite, su última película, se ha convertido en toda una experta en la búsqueda de fósiles. "¡Incluso he desenterrado una pieza de un reptil extinguido!", ha detallado la intérprete en una reciente entrevista. Al parecer, dicha afición Dora, la exploradora se ha desatado mientras se preparaba para el papel que interpreta en la cinta: el de la paleontóloga Mary Anning. "He trabajado con un paleontólogo maravilloso que lo sabía todo sobre cada rincón y grieta. ¡También encontré la pieza de un cráneo de un Ichthyosaurus y fui capaz de identificarlo! Me sentí muy orgullosa de mí misma. Fue muy emocionante", han sido algunas de sus palabras.

Ammonite, por cierto, que se centra en la relación entre Anning, fallecida en 1847, y la geóloga Charlotte Murchison, desde luego que guarda todas las papeletas para convertirse en uno de los éxitos de la temporada.