Javi Moreno no tiene prisa. La misma paciencia que tuvo en los inicios de su carrera como jugador la mantiene en estos momentos en su etapa como entrenador. El exfutbolista albiazul no quiere echar mano de su exitoso pasado para pegar un salto más allá de lo debido y prefiere "ir paso a paso".

Con humildad, sin estridencias y demostrando que se lo merece, al de Silla no le agradaría que le regalasen nada. No sucedió entonces cuando tuvo que dejar el abrigo de la Masía para hacerse futbolista en equipos como el Córdoba o el Yeclano antes de llegar al Deportivo Alavés y tampoco lo desea ahora tras haber colgado las botas en el Lucena en 2009 e iniciar su carrera como técnico en banquillos de equipos humildes como el Utiel (2012-2015) -equipo en el que jugaron su padre y su abuelo-, Novelda (2015-16), Alcorcón B (2016), Córdoba juvenil (2018-19), Pozoblanco (2019-20) y esta temporada en el Ejea de Segunda División B.

"Prefiero ganármelo yo. Empezar desde abajo. Mi idea es ir paso a paso y si llego a entrenar a algún equipo de Primera que sea porque me lo he ganado y estoy preparado para ello", explica. Y es que el exfutbolista valenciano asume que podría ser peor para su carrera asumir el mando de un equipo grande sin estar del todo capacitado. "Si vales, vales y ya llegarás. El tiempo dirá si tengo que llegar o no, pero hacerlo sin más podría llevar a pegarte un batacazo y sería mucho peor, ya que luego igual no remontas", añade al respecto.

Y es que Javi Moreno es realista. "Ahora toca lo que toca". Desde el fútbol modesto. Lejos de los focos. Al igual que en su etapa como futbolista. Eso no quita en cambio para tener grandes aspiraciones. De hecho sueña con llegar algún día a dirigir a equipos de Primera y entre ellos a su querido Alavés al que llegó en 1998 para ser cedido al Numancia y con el que jugaría después desde 1999 a 2001.

Por eso, cuando le preguntan por si se ve entrenando algún día al Deportivo Alavés, Javi Moreno no tiene duda alguna: "Pues ¿por qué no? ¡Quién me iba a decir cuando empecé a jugar que disputaría una final de la UEFA con ellos!" Y es que si en su carrera como jugador fue capaz de alcanzar grandes metas, Javi Moreno confía en llegar lejos también en los banquillos. "Aspiro a lo máximo. Siempre intento conseguir lo mejor y trabajo para ello", explica.

Por todo ello, su meta sería algún día, además de poder trabajar en cualquier equipo de Primera de cualquier Liga, estar al frente de la selección española, con la que ya disputó cinco partidos como futbolista e incluso consiguió marcar un gol (junio de 2001 en el Tartiere ante Bosnia). "Sé que es difícil, porque seleccionador solo hay uno, pero sí que sería mi sueño poder lograrlo algún día", desvela.

De momento, ahora le toca trabajar con el conjunto maño del Ejea al que intenta alejar de la zona complicada de la tabla. "Estoy centrado en este equipo y no miro más allá. Son un buen grupo, pero hay mucho trabajo", explica. Al menos, buenos maestros para ser un buen técnico y poder llevar a buen puerto a su actual equipo ya ha tenido como reconoce el exjugador del Alavés. Desde Mané en Vitoria, pasando por Ancelotti en Milán, Lotina, Juande Ramos, Luis Aragonés, Víctor Muñoz o Paco Jémez entre otros.

De todos ellos, destaca a Jémez, pero sobre todo a Mané con el que llegó a jugar una final de la UEFA en la que marcó dos goles. "He tenido muy buenos entrenadores, pero Mané me gustaba mucho por el trato. Sabía darte tu espacio. Era muy exigente en el verde, pero fuera te dejaba hacer una vida normal", desvela.

SU ESTILO DE JUEGO

Sobre la filosofía que le gustaría aplicar en sus equipos, Javi Moreno asume que todo va a depender del tipo de futbolistas del que dispongas. Al menos, lo que sí tiene claro es que él siempre va a tratar de inculcar "trabajo, sacrificio y disciplina". "Ahora me gustaría ser un equipo compacto, que nos metieran pocos goles, pero también algún día me gustaría entrenar un equipo con futbolistas de calidad como el Madrid o Barça y poder jugar la pelota", se sincera.

Eso sí, el exfutbolista valenciano tiene un ejemplo en el que mirarse: El Deportivo Alavés en el que militó a final de la década de los 90. "No éramos un equipo de estrellas, había buenos futbolistas, sí, pero Mané supo sacar un rendimiento tremendo a ese equipo", se sincera. Un equipo con mayúsculas y muy trabajado y ese es uno de los objetivos que pretende conseguir. Un espejo en el que mirarse.

Además, Javi Moreno también admira otras cualidades en otros técnicos que ha tenido, caso de Ancelotti, y su capacidad para leer los partidos y cambiar rápidamente el guión del mismo como ya viviera durante su etapa en el Milan, conjunto en el que militó en la temporada 2001-2002.

Javi Moreno en el Milán

Javi Moreno en el Milán

En eso está, en seguir aprendiendo y mejorando como entrenador, un objetivo que ya se había marcado nada más colgar las botas en el Lucena tal y como reconoce. "Quería estar ligado al fútbol y estaba la opción de ser representante u ojeador, pero con lo que más me identificó es con el trabajo de entrenador", apunta. Y es que a Javi Moreno le gusta el contacto a diario con el futbolista y poder así transmitir sus valores.

UN TÉCNICO DIRECTO Y SIN HIPOCRESÍA

Entre las características que le definen durante el día a día, el técnico destaca que es "muy directo". "Hablo claro a los jugadores y creo que eso es lo correcto. Hay que ir de cara siempre", se sincera.

Y es que a Javi Moreno, una de las cosas que menos le gustan del fútbol es la hipocresía. "No soporto que te digan una cosa a la cara y por detrás otra", resume. También le disgusta lo que está pasando ahora con el fútbol con tanto videoarbitraje. "Se está haciendo un deporte más lineal y se está perdiendo la esencia que tenía y algo de la pillería de antaño", añade.

Además, otro de los puntos fuertes de Javi Moreno es que se trata de un técnico muy meticuloso con los detalles, hasta el punto de ser casi obsesivo con los mismos. Nada más acabar un partido ya lo está repasando para ver los errores y corregirlo y durante la semana también examina a los rivales en profundidad, ya que no le gusta dejar nada al azar. "Trabajo y más trabajo", comenta.

DEPORTE, COCINA Y SOBRE TODO FAMILIA

Fuera del fútbol, Javi Moreno también disfruta con otras actividades. El exalbiazul es un enamorado del deporte, aunque ahora no pueda practicarlo tanto como le gustaría, ya que hace un año se rompió la rodilla. De hecho, asegura que de no haber sido futbolista le habría encantado ser tenista. "Por la vida que llevan", señala. "Viajan mucho, es un deporte individual en el que luchas contra ti mismo", añade al respecto.

Otro de los hobbies que tiene Moreno en estos momentos es el cine y la cocina. De hecho se define como un "cocinillas" y asegura sin complejos que se le da "muy bien" gracias a las enseñanzas de su madre y su hermana. Además, hace una cocina muy variada, desde paellas y todo tipo de arroces, pasando por potajes, garbanzos, lentejas, y cómo no spaguettis con todo tipo de condimentos para darle más sabor, hasta la tortilla de patata. "La tortilla de patata me sale muy bien", aclara un Javi Moreno quien a su vez no duda en colaborar con acciones solidarias cuando así se lo reclaman.

Sin embargo, la principal pasión es "su familia", tal y cómo apunta el exfutbolista que el pasado 17 de febrero acaba de tener a su tercer hijo. Además de este bebe, el entrenador del conjunto maño tiene una hija de 19 años con su primera mujer y otro de tres con su actual pareja, que son el motor de su vida. "Ahora me desvivo por estar con ellos. Lo estoy disfrutando. Me apetece jugar con ellos, hacer cosas de niños, montar y desmontar un castillo, cualquier cosa". Y es que tal para él "la familia siempre ha sido lo más importante", se sincera Javi Moreno, mientras se acuerda de su padre fallecido hace un año.

Eso sí, tal y cómo desvela a veces no es fácil para los suyos llevar la vida nómada que va ligada a un entrenador de fútbol o a un jugador. "A mi actual mujer el estar cambiando de una ciudad a otra no le resulta cómodo, pero entiende que debe ser así y que debe adaptarse".

Por último, cuando se le pregunta sobre política asegura que si no da una opinión no es por miedo a meterse en algún jardín difícil de salir. "Si no hablo de política es porque no tengo ni idea. Además me da igual, ya que pienso que son todos unos sinvergüenzas", aclara un Javi Moreno que pediría a los políticos que trabajasen unidos por solucionar los problemas de la gente.