Íñigo Aguas nació en Iruña hace 23 años y ya cuenta en su haber, a pesar de su juventud, con dos libros publicados, el poemario ‘Lo prometido es duda’ y la novela ‘Los cuerpos de la habitación roja’. Esta última, publicada por Planeta hace escasas semanas, es una historia de temática gay y alto contenido erótico.

La trama principal de Los cuerpos de la habitación roja cuenta la historia de Alex y Eric, dos chicos con problemas de aceptación y con muchos miedos. Aguas estudia actualmente la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas en Madrid.

El año pasado publicó el poemario Lo prometido es duda, ¿cuál es su temática?

Son poemas que hablan de las distintas partes de un corazón roto, con sus luces y sus sombras.

Y este año debuta en el mundo de la novela con Los cuerpos de la habitación roja, publicitada como la primera novela juvenil gay y erótica editada en nuestro país, ¿qué se va encontrar el lector?

Una historia con mucha acción y giros que cambian la trama, además de con escenas sexuales muy explícitas. Se habla sobre el miedo a sentirte diferente, el amor y los secretos que cada uno esconde dentro de sí mismo.

¿Por qué se le ocurrió esta temática?

Porque quería escribir una historia que me hubiese apetecido leer. Se me ocurrió una entre dos chicos con personalidades muy distintas, pero con un secreto en común, y decidí que a la hora de escribirla no iba a marcarme ningún límite de los que estaba acostumbrado cuando leía historias entre chico y chico. Quería crear escenas muy explícitas, experimentar, ver hasta dónde me llevaban los personajes sin miedo a que fuese a ir demasiado lejos, porque en la novela erótica entre un chico y una chica veía que no había límites y yo quería lo mismo para esta historia.

¿Cuál ha sido su fuente de inspiración?

Autoras como Elísabet Benavent, Sylvia Day y Megan Maxwell.

¿Cómo se le ocurrió el título?

Por Los juegos del hambre. Me gustaba mucho el concepto, y como eran los cuerpos de los dos chicos los que jugaban decidí que el nombre de la bilogía tenía que ser ese, los cuerpos. Lo de la habitación roja es por una anécdota personal: fui a comprar luces para poner en la ventana de mi habitación pensando que eran blancas, pero no me di cuenta de que estaba indicado el color de las luces con letra pequeña y cuando las encendí eran de un rojo chillón. Mis amigos me decían que les hacia mucha gracia porque les recordaba a un prostíbulo, y de ahí salió lo de la habitación roja.

Ha comentado en alguna ocasión que cuando envió el texto a su editorial le dio un poco de vergüenza, ¿es cierto?

Sí, pero me dio más vergüenza por si tenía faltas de ortografía que por su contenido explícito. La novela estaba sin corregir. Se la envié por impulso y sin saber si iba a recibir una respuesta o no. Soy muy perfeccionista y por eso sé que si la hubiese vuelto a leer al final no la hubiera enviado nunca, porque jamás llegaría a estar perfecta. Por eso sentí que tenía que hacerlo de esta forma.

¿Por qué ha confiado la editorial en su novela?

Anna, que ahora es mi editora, me confesó que al recibir mi email por alguna razón sintió curiosidad. El título le gustaba y se animó a ver de qué iba. Me hace mucha ilusión poder decir que Anna ha sido la primera persona en leer mi novela, y también la primera que confió en la historia de Alex y Eric. Gracias a ella la novela existe en papel.

¿Por qué hay tan pocas novelas de temática gay y erótica dirigidas al gran público?

Creo que el principal problema es que la sociedad se cree más liberal de lo que realmente es, aunque me gusta pensar que en un futuro esto no seguirá así y que aprenderemos a vivir respetando nuestras diferencias.

¿Le gustaría verla en la gran pantalla?

Me encantaría. De hecho, mientras la escribía fantaseaba con verla algún día convertida en una serie. Si alguien tiene algún contacto directo con Netflix, desde aquí le pido que me hable y la enviamos.

Para describir las escenas sexuales, ¿hay que haberlas vivido o no es necesario?

Desde luego que no. Es como si le preguntas a un autor de novela negra si es necesario matar a alguien para meterte en la mente de un asesino y crear así su personaje.

¿La han leído sus padres?

Mi madre sí. Los dos están muy felices de que haya conseguido cumplir mi sueño.

Estudia la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas, al igual que el protagonista, ¿alguna coincidencia más?

Sí, el miedo a sentirte diferente.

¿Los cuerpos de la habitación roja tendrá continuación?

Es la primera parte de la bilogía Los cuerpos. La segunda parte, que aún no ha visto la luz, se titula Los cuerpos de las últimas veces.

¿Cómo ve la situación actual de las personas LGTBI en el Estado español?, ¿cree que ya hay menos homofobia en la sociedad?

Más bien creo que nos queda mucho por hacer, pero también que vamos por el buen camino.

¿Puede dar su opinión sobre el pin parental, un tema polémico en la actualidad?

Mi opinión es que algunas personas tienen un miedo irracional a que se nos eduque desde el respeto.

Entenderá que a partir de ahora es un referente de la causa LGTBI...

Pues eso me hace muy feliz.

En corto

Una virtud: “Dar consejos”.

Un defecto: “Agobiarme con facilidad”.

Un vicio: “El chocolate blanco”.

Una afición: “Escribir”.

Qué valora de la gente: “Que quieran de verdad”.

Un libro: “Tus zonas erróneas, de Wayne W. Dyer”.

Una película: “Pesadilla antes de Navidad, de Henry Selick”.

Una comida: “Tarta de queso con arándanos”.

Una bebida: “Puerto de Indias con Seven up, fresas y regalices rojos”.

Un lugar para vivir: “Madrid”.

PERSONAL

Edad: 23 años.

Lugar de nacimiento: Pamplona.

Estado civil: Soltero.

Signo zodiacal: Capricornio.

Carrera profesional: Aguas estudia actualmente en Madrid cuarto curso de la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas. En 2019 publicó un poemario titulado Lo prometido es duda. Este año ha sacado al mercado la novela Los cuerpos de la habitación roja, primera parte de la bilogía Los cuerpos. A finales de este año tiene previsto publicar la segunda parte, que llevará como título Los cuerpos de las últimas veces.

Proyectos futuros: Terminar la segunda parte de su bilogía. También le gustaría que sus dos novelas pudieran estar disponibles en otros países.

Instagram: @inigoaguas