El pintxo-pote de los jueves ha vuelto y lo ha hecho con fuerza en Vitoria. Los bares de los barrios de San Martín y Lovaina de la capital alavesa son conscientes de ello, con terrazas llenas desde las siete de la tarde y mesas en el interior a rebosar de clientes.

Son muchos los vecinos que se acercan a calles como Abendaño, Madre Vedruna y la Plaza Gerardo Armesto a tomar un vino, una caña o un zurito acompañado de un buen pintxo, como los de antes de la pandemia.

Albondigas con patatas, bocadillitos de calamares o tosta de jamón con tumaca. Son muchas las opciones que ofrecen bares como el café Abadía o la cafetería Due.

Y si además de esta variada oferta gastronómica quieres probar la tapa por excelencia en Salamanca estás de suerte porque se elabora en Vitoria, entre otros sitios en el bar City Hall de la calle Abendaño, y se ofrece en el pintxo-pote de los jueves.

Hablamos de la paloma, una deliciosa y sencilla tapa de tierras charras. ¿Y qué es una paloma? Si habéis visitado Salamanca y habéis estado de tapeo, seguro que más de uno la habéis comido, de elaboración sencilla pero muy sabrosa por la combinación de sabores.

Consiste en una corteza de trigo rellena de ensaladilla, aunque muchos bares de Salamanca ya la ofrecen rellena incluso con otras variedades de ensaladas.

"Un cuero" se dice, que es como se conoce en Salamanca a la corteza de trigo que sirve de "plato" para contener la ensaladilla.

Los ingredientes que no pueden faltar son el atún, las patatas, las zanahorias y la mayonesa.

Lo más típico y tradicional es colocar una porción de ensaladilla, bien aliñada, sobre una corteza de trigo y a disfrutar. On egin!

También hay que probar la jeta o careta

El bar City Hall también suele ofrecer otra tapa muy típica de Salamanca en el pintxo-pote de los jueves. Se trata de la clásica jeta.

Una tapa que está presente en la mayoría de los bares de Salamanca. Eso sí, tiene que estar recién hecha. Se trata de la jeta del cerdo, es decir, la cara o careta que se llama en otros sitios.

Se suele cocinar de dos maneras, o bien fritas en la sartén con abundante aceite o asadas al horno o brasa. Una auténtica delicia para cualquier paladar.