La tarta de queso o cheesecake tiene origen en la Antigua Grecia, hace más de 4000 años. Creada en la zona oriental del mar Egeo, se consideraba una fuente de energia, de hecho, los primeros olímpicos elegía esta conocida tarta para coger fuerzas antes de competir.

La primera autoría de esta tarta se le atribuye a Ateneo, que trituraba el queso y lo calentaba en un cuenco de cobre con miel. Desde esta receta aparecieron nuevas evoluciones y diferentes tipos de tarta de queso. Incluso se convirtió en un motín de guerra cuando Grecia fue conquistada por los romanos. Estos, como querían su propia versión, igual que con los dioses, modificaron la receta. A esta tarta se le añadió huevo y se horneaba entre ladrillos muy calientes, la llamaron "libuma" y solo se servía en actos importantes.

Mientras el Imperio Romano se extendía, la cheesecake también conquistaba países de Europa, y con ello también fue modificándose la receta según la zona y su tradición culinaria.

¿Cuándo se creo la tarta de queso que conocemos?

No fue hasta el siglo XVIII, con la llegada de los colonos al "nuevo mundo", cuando empezó a parecerse a la tarta de queso que conocemos a día de hoy.

Recetas de diferentes variedades de la tarta de queso

Tarta de queso al horno

Ingredientes:

-200 gramos de galletas maría (para la base)

-120 gramos de mantequilla (para la base)

-350 g. de vuestro queso crema preferido

-2 huevos

-175 g. nata para batir

-100 g. azúcar

-40 g. harina de trigo

Elaboración de la tarta de queso al horno:

Primeramente, engrasa el molde con mantequilla o fórralo con papel vegetal para desmoldarlo sin ningún problema.

Tritura las galletas maría y, después, añade la mantequilla. Vierte la mezcla y extiéndela por toda la base.

Precalienta el horno a 200º C, con calor arriba y abajo. En un bol añade todos los ingredientes, el queso crema, la nata, los dos huevos, el azúcar y, por último, la harina. Bate bien con unas varillas o con una batidora de mano. Vierte la mezcla al molde e introdúcelo al horno previamente precalentado.

Hornea la tarta de queso durante 45 minutos a 200 º C. Comprobamos que está lista pinchándola con un palito. Si sale limpio, ¡sí, está preparada!

Retira el molde del horno, desmolda la tarta cuando se enfríe un poco y métela en el frigorífico al menos 3 horas hasta que vayas a consumirla. ¡Así de fácil!

Tarta de queso sin horno

Ingredientes:

-2 paquetes de galletas maría (para la base)

-100 gr. de mantequilla (para la base)

-400 gr. de nata líquida

-100 gr. de azúcar

-2 sobres de cuajada

-500 gr de queso de untar

-Mermelada de fresas o frutos rojos

Elaboración de la tarta de queso fría o sin horno:

Para la base, tritura las galletas y añade la mantequilla (fundida previamente) hasta conseguir una masa homogénea.

Cubre la base del molde con la mezcla, asegúrate de apretar bien para que quede condensada y bien distribuida. Para el relleno, calienta la nata a fuego lento e incorpora el azúcar.

Mezcla con el queso e incorpora las cuajadas que habrás diluido con un poco de leche, previamente. Remueve todos los ingredientes hasta que se disuelva completamente y empiece a hervir.

En este momento, retíralo del fuego. Seguidamente, echa la mezcla en el molde con la base de galletas y mantequilla.

Deja enfriar la tarta en la nevera durante unas 6 horas. Por último, una vez cuajada, decora la superficie con la mermelada de fresa o frutos rojos.