Si tuviésemos que personificar una década de emisión televisiva, la de los años 90 y comienzos del 2000, con la elección de tan solo un personaje, este sería (a buen seguro) el inolvidable Padre Apeles. José Apeles Santolaria de Puey y Cruells, sacerdote, abogado, presentador de televisión, comentarista y muy especialmente polemista, a nadie dejó indiferente cuando, por primera vez se asomó a la pequeña pantalla. De eso hace ya más de cuatro lustros, en un programa que aún permanece en la retina de todos y todas: 'Moros y cristianos'.

Imposibles de olvidar las jugosas enganchadas en directo del propio "páter" con la adivina Aramis Fuster, con "Juan" Adrianses o con Ramoncín y Lucía Etxebarria. La tele tampoco perdona ni olvida (debe transcurrir aún más tiempo) la emisión de 'Cita con Apeles'. Un grotesco "talk show", producido por Gestmusic y emitido en Telecinco en 1997, que estuvo presentado por el propio Apeles y Rocío Carrasco (la historia se repite). Fue tal el despropósito que, tras años en el candelero, el cura tuvo que retirarse fugaz a su particular sacristía tras amasar hostias como panes, denuncias al honor y algún que otro piquito con Yola Berrocal.

Y allí ha permanecido hasta ahora. Salvo una sosa participación en 'Supervivientes' 2014, que pasó casi desapercibida, el sacerdote acaba de regresar de Italia, donde vive instalado desde hace dos años, para lanzarse al estrellato musical interpretando temas con la cantante Kevina Kul. "En realidad no vuelvo. Solo he grabado dos canciones y dos videoclips porque me apetecía, pero nada de volver a la tele. Estoy muy tranquilo en Italia", aseguraba la semana pasada en una divertida entrevista en 'Sálvame Deluxe', donde por supuesto le invitaron a escoger entre "mortero o monedero".

Sin entrar al trapo, no contestó a la pregunta, lo cierto es que el Apeles de hoy no es ni la sombra del Apeles de ayer. Sereno, culto, maduro y totalmente desengañado con esa televisión que tanto le dio de comer ('Crónicas marcianas', 'El Telecupón'€ ), el primer clérigo "influencer" de la historia moderna ya no se deja embelesar. Sigue adorando la televisión, pero ahora desde la distancia. Porque con o sin alzacuellos, el actual Apeles (de 55 años) es un personaje a quien el Todopoderoso delineó para el goce y disfrute de los pecados banales.