Le gusta contar historias y se siente muy agradecido por haber podido cumplir el sueño de ser director en un mundo tan resbaladizo como el audiovisual. Siempre tuvo como idea dedicarse más a la televisión que al cine y ahora se encuentra con un panorama muy diferente al que comenzó, porque el universo de las series ha crecido exponencialmente y se ha convertido en el día a día de numerosos espectadores. Después de Nasdrovia, que acaba de estrenar en su segunda temporada, se ha puesto de nuevo a escribir proyectos para un futuro próximo. Es director ejecutivo de la productora Mediapro y se encuentra ya inmerso en nuevas aventuras audiovisuales que a buen seguro verán la luz en breve.

Llega el final de Nasdrovia

No, porque esta es una serie que ya estaba planteada con este recorrido. Con la segunda temporada teníamos claro que debíamos hacer un final, pero de alguna forma hay flecos abiertos, porque las aventuras de estos personajes entran en un ciclo terrible.

¿Tiene esperanzas de volver a recuperar esta historia más adelante?

Quizá, nunca se sabe, pero por el momento lo cierto es que acaba en esta segunda temporada. Ya veremos.

En su recorrido profesional el drama es lo que prima, y sin embargo, con esta comedia se ha desmelenado.

Ja, ja, ja... Bueno, hemos hecho una segunda temporada más oscura, y es una evolución lógica desde la primera temporada, porque teníamos claro que no podíamos plantear el final de esta aventura siguiendo los parámetros anteriores.

¿Un recorrido menos frívolo?

Quizá, pero eso tiene que juzgarlo el espectador. La primera premisa se basa en personajes que están descontentos con sus vidas y quieren cambiar de una forma un tanto caprichosa. Esa quizá fuera la parte más frívola. Hacemos que Julián y Edurne vayan al son de la trama.

¿Y en esta segunda temporada?

Viendo cómo acaba la primera, con Edurne matando a una persona, era evidente que el punto de partida tenía que cambiar radicalmente. Creo que este giro ha beneficiado al producto final. Cuando se empieza a hacer la comedia desde el drama y desde el thriller funciona casi mejor. Esta es una temporada más oscura, pero imprevisible.

Lleva usted desde 2001 trabajando en el mundo audiovisual, más de veinte años en un mundo difícil e incierto.

Soy un tipo afortunado porque estoy cumpliendo mis sueños de convertirme en director. Cuando sueñas y aún no es realidad casi te parece imposible; de hecho, hoy en día todavía me cuesta ver que ese sueño se ha hecho realidad. Siempre he tenido muy claro, a pesar de haber hecho mis pinitos en el cine, que la televisión me interesaba mucho. Estamos viviendo un momento en el que las series son el día a día de casi todo el mundo.

Tiene que ser muy dulce lo de decir: He triunfado.

Digámoslo de forma más realista: me he afianzado. No sé si mi trabajo ha triunfado o no, aunque yo sí que he triunfado en poder hacer realidad mi sueño. La suerte que tengo es poder seguir explorando nuevos caminos en la televisión. En el caso de Nasdrovia, a pesar de que hay una oferta apabullante de contenidos, es una serie con voz propia, y eso es algo que en los tiempos que corren resulta difícil. Así que ahí sigo, luchando por hacer de mi trabajo un sueño cumplido en cada proyecto.

Y se supone que hay vida después de Nasdrovia

Claro que hay vida. Te cuesta dejar un proyecto en el que has puesto el alma, pero esta profesión, como todas, es un camino en el que hay que seguir andando y haciendo un recorrido. Cada historia que cuentas o diriges es una pieza. Por mucho que te enamores de lo que estás haciendo, sabes que de una forma u otra va a terminar, así que hace ya un tiempo que estamos escribiendo y elaborando nuevos proyectos.

Usted empezó en 7 vidas, Aída

Sí, y hay que decir a su favor que funcionaron muy bien. Pero estas comedias se mueven en el mundo de la caricatura. Parece que los personajes lo que hacen es contar chistes, y lo digo sin quitarles méritos, porque forman parte de mi propia historia.

¿Qué diferencia a estas series con Nasdrovia

Que una comedia como Nasdrovia se va cociendo a fuego lento. Cada episodio dura tan solo media hora. La trama de thriller en ella es tan importante como la parte de comedia.

¿Tan importante es el tiempo en las series?

Importantísimo, pero no solamente en la comedia. Hemos hecho otros géneros en 70 minutos y es un tiempo muy difícil de sostener. Al final, es la historia la que acaba sufriendo. Tienes que generar tramas para cada episodio que, desde mi punto de vista, resultan totalmente accesorias. Creo que una historia hay que contarla, concentrarla e ir a lo importante. Había veces que pensabas: ¡Hostia! Pero cómo se alarga esto... Hacías una película y nunca es una película, porque estábamos haciendo televisión. Nasdrovia es una serie para verla de una sentada.

¿Le gusta que las series se vean de una tacada?

No tengo una preferencia, el mundo de las series es complejo y ese es un tema de conversación en cualquier mesa. Todo el mundo consume series, en ese sentido hemos cambiado mucho. A veces resulta difícil esperar a un miércoles, a un jueves o a cuando den la serie, como también resulta difícil ver los capítulos a una hora determinada. Lo que te ofrecen las plataformas es que te pegues un sábado, o el día que tú prefieras, de series. A mí personalmente me apasiona ver las series de un tirón.

¿Y entre escribir o dirigir?

La última temporada de El ministerio del Tiempo la escribo junto a Javier Olivares. Está temporada de Nasdrovia la he escrito yo. Ahora lo que hago es parir el bebé desde el folio en blanco.

Pues se dice que resulta muy difícil enfrentarse al folio en blanco...

Y lo es. Convertir algo en imágenes partiendo de un guion es muy complicado, pero parir el guion desde el folio en blanco implica mucha angustia. Desde que estoy trabajando de productor ejecutivo en Mediapro me están dando mucho espacio para hacer el tipo de proyectos que quiero y mucha libertad para crear contenidos que siguen la línea de lo que he venido haciendo durante los últimos años.

¿Cómo definiría esa línea de trabajo?

Con una sola palabra: arriesgar.

Algo que las plataformas permiten, ¿no?

Sí. Mediapro tiene muy claro que tiene que hacer muchos tipos de productos y que debe producir formatos arriesgados. Y desde Movistar te dan mucha libertad. Las plataformas quieren generar mucha oferta, estamos en un mundo global y hay muchas puertas a las que llamar.

¿Es más fácil dirigir cuando lo escribe usted que cuando la historia sale de manos de otros creadores?

También me siento cómodo dirigiendo lo que han escrito otros, pero abordar un trabajo partiendo desde la página en blanco es muy interesante. Te permite hacer un diseño de producción coherente, te permite ser mucho más eficaz en todos los sentidos y te permite dirigir desde la escritura. Sabes que muchas cosas se pueden contar con imágenes, y eso lo tienes más claro en el momento en el que estás escribiendo.

Arriesgar supone salir de la zona de confort, una zona que está más contrastada, tanto en fallos como en aciertos.

Pero a mí es lo que me gusta. Si hubiera querido experimentar siempre las mismas fórmulas mi recorrido hubiera sido otro. Llegar a un tono determinado o tener voz propia se consigue arriesgando. Lo que no está claro es que te vaya a salir bien o mal. Esta serie es diferente y nos sentimos muy orgullosos del resultado. Nasdrovia ha crecido respecto a la primera temporada. Es fiel a la esencia de la historia, pero tiene su evolución natural. Además, creo que pilla al espectador siempre por detrás. Pienso que el espectador nunca se adelantará a lo que va a pasar, algo que en los tiempos que corren y con la cultura visual que tenemos resulta difícil.

Personal

Edad: 46 años.

Lugar de nacimiento: Avilés (Asturias).

Trayectoria: Comenzó dirigiendo documentales y cortos. Comenzó en la televisión a través de series como 7 vidas, Gominolas o Aída. Los guiones y la dirección que hizo para Águila Roja fueron el pasaporte para series como El ministerio del Tiempo, Vis a vis o El silencio del pantano. Ha estado al frente de episodios en producciones como Vivir sin permiso, Malaka o Diablo guardián. Su último trabajo ha sido en la comedia Nasdrovia, serie que acaba de estrenar su segunda y última temporada en Movistar+.