Parece que abandonar llorando el plató de Sálvame, aunque sólo supone el despido si te llamas Paz Padilla. En los últimos meses se les ha visto marcharse entre lágrimas a Lydia Lozano (con ella sí es una constante), Kiko Hernández, María Patiño, Alonso Caparrós, Anabel Pantoja..., y este miércoles le ha tocado a Belén Esteban.

La princesa del pueblo no ha aguantado las críticas que le estaban haciendo otros de los colaboradores, principalmente María Patiño, por defender a su amiga Raquel Bollo, y se ha marchado llorando. Son ya varios días en los que en Sálvame se están haciendo eco de las dificultades económicas de la excolaboradora del programa, y en los últimos programas han buscado testimonios de personas que hablaban mal de la ropa que diseñaba y vendía Bollo. Belén Esteban, más callada de lo habitual, no ha querido mojarse en contra de su amiga, a la que también defendía Anabel Pantoja por videollamada, y Patiño se lo ha reprochado.

La bronca y el fango

"Yo llevo aquí desde que he empezado esto y me he callado. Y la he defendido. Lo paso mal porque la defiendo. Los que están hablando son los que están hablando", aseguraba Belén Esteban, que era rápida y enérgicamente respondida por María Patiño. "¿Y los demás lo hemos arrastrado por el fango, Belén?", le preguntó Patiño que intentaba que Belén Esteban defendiera a su amiga con argumentos y no quedándose callada.

"Siempre vais igual, llevo aquí dos días callada. ¿Yo te he atacado a ti? ¿Entonces que estás diciendo del fango?", le reprochaba Belén Esteban, antes de levantarse dispuesta a abandonar el plató entre lágrimas.

Patiño ha salido rápidamente detrás de ella. “¿Me puedes perdonar? Te pido disculpas. Me he equivocado, porque siempre eres una defensora de lo que crees que es verdad”, le insistía a Belén Esteban, mientras Jorge Javier Vázquez, desesperado, afirmaba: “Estamos todos pasando un momento delicado. Yo voy a volver a beber”.

Finalmente la sangre no ha llegado al río y ambas colaboradoras se han fundido en un abrazo mientras sonaba en plató No dejes de soñar. Continuará.