Karlos Arguiñano es uno de los rostros más conocidos y populares de la televisión. Lleva toda una vida cocinando con los telespectadores que siguen sus recetas año tras año, al igual que sus chistes y chascarrillos que ya se han convertido en algo tan cotidiano como sus elaboraciones culinarias.

No es raro que el cocinero aproveché su espacio televisivo en Antena 3 para hablar y dar su opinión sobre temas de actualidad, y nunca duda en mojarse sobre cualquier personaje, desde políticos hasta deportistas.

Hace unas semanas, con motivo del triunfo de Rafa Nadal en el Open de Australia, el vasco no perdía la oportunidad de felicitar públicamente al tenista y deshacerse en elogios hacia su esfuerzo, constancia y trabajo.

En esta ocasión, el tema de actualidad elegido por Arguiñano ha sido muy diferente. El chef ha opinado sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania tirando de humor ácido y mucha ironía.

KARLOS ARGUIÑANO OPINA SOBRE PUTIN

No es la primera vez que un político es el protagonista de los comentarios del cocinero más famoso de la televisión. En otras ocasiones, Pedro Sánchez, Boris Johnson y otros mandatarios europeos e internacionales han sido objeto de los comentarios del conductor de 'Cocina Abierta'.

Este martes, 15 de febrero, llegaba el turno del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que no se ha librado del característico humor de Arguiñano.

El chef se encontraba en plena elaboración de una de sus recetas y en un momento dado, mientras explicaba los pasos de la elaboración a la audiencia, ha decidido hacer una original comparación entre él y el primer ministro ruso.

Mientras se disponía a convertir un pimiento choricero en picadillo utilizando un cuchillo y realizando numerosos cortes contundentes sobre una tabla no ha podido evitar compararse con el ruso y ha exclamado "¡parezco Putin!", mientras seguía con su ocurrencia entre risas, "Putin como me vea€", decía mientras seguía con la receta.

Pero sus comentarios sobre el mandatario político no acabaron ahí y decidió tirar de su conocida y fina ironía.

"Putin cocinar no sé si cocinará, pero comer seguro que comerá bien", comentaba y añadía con ironía "Ay, cómo son los mandatarios. ¡Mandatarius meus!", decía sonriendo.

"Venga, veinticinco minutos tienen la culpa", remataba para dar por zanjado el asunto y terminar la receta que estaba elaborando.