El presunto líder de la red de narcotráfico de 'Titella', Carlos Brambilla, empezó a sospechar que Antonio Aguilera --considerado el número dos de José Luis Moreno en la supuesta trama de estafa-- podía "estar colaborando con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" después de que la Guardia Civil incautara 1,3 millones a una de las "mulas" de la trama que transportaba dinero desde Francia.

En un informe de 21 junio, al que ha tenido acceso Europa Press, la Policía Judicial relata que Brambilla dio por "finalizada" su "alianza" con Aguilera al considerar que podría estar trabajando con agentes de la autoridad.

Según los investigadores, Brambilla cambió la estructura organizativa y le sustituyó por otras dos personas: una para ayudar a "recuperar el dinero intervenido" y otra para colaborar en la "confección de documentación" que justificara los movimientos de dinero de las empresas.

En el oficio remitido al Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional consta que, después de que la Guardia Civil incautara el dinero a la "mula", se estableció un dispositivo de vigilancia "a fin de comprobar los movimientos en el despacho de Aguilera" en Madrid.

RED DE NARCOTRÁFICO

La Policía Judicial ubica a Brambilla "en el escalón superior de la jerarquía organizativa, siendo el dirigente de una organización que se dedica al narcotráfico" y cuyos beneficios son utilizados en la "constitución y dotación de solvencia de un entramado mercantil fraudulento".

En el caso de Aguilera, los agentes sostienen que sería uno de los hombres "encargados de introducir capitales procedentes del exterior" mediante la "emisión de facturas ficticias o de ingresos en efectivo para posteriormente realizar transferencia entre empresas controladas por la organización", así como de "blanquear el dinero efectivo procedente de organizaciones narcotraficantes como la liderada por Brambilla".

También habría participado en otras operaciones fraudulentas de la trama a través del "abono creciente de remesas de pagarés al portador" con la finalidad de "financiar los proyectos de José Luis Moreno", a quien la Policía considera "el beneficiario final de la mayoría de los fondos obtenidos fraudulentamente".

ESTANCIA EN PRISIÓN

De conversaciones telefónicas interceptadas a Aguilera en 2020, los investigadores relatan que tenía contacto con un funcionario de Prisiones de Soto del Real (Madrid) con el que "estaría colaborando" en la venta de un hotel, "entre otros negocios inmobiliarios".

Según consta en los informes de la Policía Judicial, Aguilera estuvo ingresado en el centro penitenciario en 2018, en el marco de una investigación de estafa y falsificación que se instruyó en el Juzgado de Instrucción Número 14 de Madrid.

Los agentes subrayan que a raíz del ingreso en prisión de Aguilera, "Moreno comenzó la reestructuración de su organización, buscando otras fuentes de las que poder financiarse". Una vez fuera de la cárcel, el número dos de la presunta trama liderada por el productor constituyó un "nuevo entramado empresarial cuya única finalidad era seguir lucrándose indebidamente".