Acaba de lanzar dos nuevos títulos para la colección de libros infantiles y juveniles Miranda, que llega a su segunda tanda porque la protagonista ha crecido y tiene ya 11 años. En ella recrea a una niña que, acompañada de su hermano Tato y un amigo de este, Álex, se embarca en la aventura de luchar por un mundo mejor y más justo. A la vez de estas tareas literarias sigue dando vida como actriz a Manolita, su personaje a perpetuidad en la serie Amar es para siempre, uno de los roles supervivientes de Amar en tiempos revueltos, la historia original emitida en TVE y que luego pasó a manos de Antena 3. Ha firmado una temporada más y le gustaría que nunca acabara. A través de Manolita ha puesto en valor a todas la mujeres que en momentos difíciles se enfrentaron a una realidad laboral con muchas dificultades.

¿Cómo es la segunda parte de la colección de libros Miranda

Miranda con ocho años contaba en su libro cómo eran las grandes mujeres de la historia, y ahora, en esta nueva colección, ha crecido y con ella también han crecido sus preocupaciones por lo que sucede en el mundo.

¿Y en qué sentido le preocupa el mundo?

En todos, y junto con su hermano Tato, que obviamente también ha crecido, se meterá en muchos berenjenales para intentar conseguir que este mundo sea un poco mejor y más justo. Son libros de aventuras en los que sin darte cuenta se cumplen los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible que están recogidos en la agenda 2030. Es un proyecto muy ilusionante que escribo junto con mi hermano Jorge, igual que la colección anterior, y este año también se ha unido mi marido, Nacho Rubio.

¿Qué temas abordan?

Muchos: las colas del hambre, los talleres de la miseria, las migraciones... Tenemos unos asesores maravillosos que nos van guiando a través de los temas que deben despertar el interés de los niños. Y en cada uno de los libros, al final, hay una entrevista con personas de interés en todos los temas que tratamos en los cuentos.

¿Cuántos años tiene Miranda en estos nuevos libros?

11, una edad en la que empiezan a preocupar e interesar ciertos temas. Además de Tato, está Álex, su mejor amigo, que en realidad nació niña, Alejandra, pero se siente chico y Miranda y Tato le tratan como a tal.

¿De dónde saca usted tiempo para hacer tantas cosas? Porque está en una serie diaria, de vez en cuando la vemos en teatro y es madre.

Duermo muy pocas horas. La serie es diaria, sí, pero todo va muy rápido. Siempre se ha dicho que a los actores nos pagan por esperar y yo escribo cuentos mientras espero. Soy una persona muy nocturna, y no porque me acueste tarde, sino porque me levanto pronto, muy pronto, a las cuatro de la mañana. Me encanta escribir a esa hora, y también hay programas de radio que escucho en esos momentos. Hasta las siete de la mañana son las tres horas que me dedico a mí misma.

¿No se le hacen los días muy largos?

Qué va, tengo energía. Cuando vienen mis hijas del colegio estoy totalmente disponible para ellas hasta que se van a la cama. Yo me duermo muy pronto, recupero energía para el día siguiente y soy muy feliz cuando suena el despertador antes de las cuatro.

Alguien pensará que no está muy bien de la cabeza.

Ja, ja, ja... Seguro, pero soy feliz de tener esas tres horas para mí. Después, toda la familia se pone en marcha, pero durante ese tiempo no hay ni llamadas que te interrumpan ni muchas distracciones.

Sigue siendo la Manolita de Amar es para siempre

Proyectos salen muchos. Tengo la gran fortuna de que el teléfono nunca ha dejado de sonar y llevo desde los 17 años trabajando, pero con lo de la pandemia estamos siendo bastante prudentes a la hora de coger más de un trabajo en la televisión.

¿Prudencia sanitaria?

Exacto. Yo hago grupo burbuja con la gente de la serie, con la que trabajo sin mascarilla. Cuantas más cosas haces, más riesgos asumes. Están siendo tiempos raros para todo, y este año nos hemos quedado quietecitos. He decidido quedarme en Amar es para siempre y ya vendrán otros tiempos más gratos para trabajar.

Una serie con poco desgaste de audiencias...

Está siendo una temporada tremenda, con unas audiencias buenísimas. Los del Asturiano hemos sido los protagonistas, así que de momento me conformo con lo que tengo. Y tenía también esta colección de libros entre manos. Entre esto, las niñas, y que con la pandemia no se podía viajar, nos hemos dado por satisfechos.

¿Cómo está su relación con el mundo del teatro?

Ha habido proyectos que me han ofrecido, pero he decidido tomármelo todo con más clama. Ya pisaré el acelerador, si es que lo piso, cuando todo vaya mejorando.

Por el momento, Amar es para siempre no parece tener final.

A mí me encantaría que fuera así, que no acabara nunca. Lo hablaba con mis compañeros cuando entramos en esta serie al principio de todo. Nos imaginábamos que fuera como una serie británica que lleva tanto tiempo en emisión. Nosotros vamos por el camino, llevamos 16 años y hemos firmado uno más. Todo va viento en popa y a mí me parece fascinante. No tengo más que palabras de agradecimiento para la cadena y para la productora.

¿No le encasilla el personaje de Manolita?

Todo lo contrario, es un personaje muy poco encasillado al que le pasa de todo. Su vida ha sufrido muchos cambios y evoluciona tanto, ajustándose a las circunstancias de su vida, que Manolita empezó siendo una niña y ahora es una madre de familia a la que se le ha muerto una hija.

Empezó...

Manolita tenía 18 años en los primeros capítulos de la serie y yo entonces tenía 25.

¿Una mujer adelantada a los tiempos en una serie que se inicia con la dureza de la posguerra?

Puede verse así. Hubo mujeres que lo hicieron, pero la historia cotidiana de esos tiempos las ocultaron. Manolita fue la primera en trabajar fuera de casa sin el permiso de su marido. Ha tenido un hotel, ha estado en la redacción de un periódico... Se puede decir que su vida ha sido muy intensa dentro de lo que era entonces la vida de una mujer de barrio y en unos tiempos muy difíciles.

¿Se imaginaba hasta dónde podía llegar cuando se metió en el fregado de ser actriz?

No, es imposible pensar lo que va a ser de tu vida cuando estás empezando. Vistas ahora las realidades que he vivido tengo que decir que esto es un sueño. Nunca me hubiera atrevido a soñar con todo lo que me ha pasado. Cuando empiezas en una profesión como esta no sabes a dónde te va a llevar ni en qué puertos vas a acabar.

Sus dos maternidades también se produjeron durante el rodaje de esta serie.

Es que me ha dejado hacer tantas cosas... Me ha permitido hacer teatro, películas y todos los proyectos que me han ido surgiendo. He podido ser escritora y me han dado tiempo y mis momentos. Por ejemplo, he podido ir a la feria del libro de Guadalajara (México). Y algo muy importante, me han dejado ser madre. He dicho dejado, pero en realidad, la productora y la cadena me han acompañado en la maternidad.

¿Conciliación familiar?

Por ejemplo. No se trata de dejar o no dejar, es cómo te acompañan, es más, te animan a que lo seas.

Algo extraño, y no solo en televisión. La maternidad sigue siendo un hándicap en la vida laboral de las mujeres.

Por eso digo que me siento muy afortunada con la cadena y con la productora. Diagonal es una empresa muy familiar y tenemos un vínculo muy especial con los que la dirigen. Cuidan mucho de su gente y se nota. Esto pasa en muy pocas ocasiones. Vienen a conocer a mis hijas, a las presentaciones de mis libros... Saben que han formado parte del proceso y que con sus actitudes han favorecido mi vida y la de mis hijas.

¿Tiene más historias entre manos sobre Miranda?

Van a ser seis cuentos. Ahora hemos sacado los dos primeros de esta nueva colección, en Navidad sacaremos otros dos, y en ello estoy, y los dos últimos llegarán ya en la primavera que viene. A esto aún le queda un largo recorrido. Hace poco tuvimos una firma de libros y fue muy bonito. Los niños que empezaron a venir a ellas cuando Miranda tenía 8 años, vuelven ahora que tienen 11. Es precioso ver cómo todos tus lectores van creciendo con ella y siguen fieles a sus aventuras.

En el mundo editorial trabaja en familia con su marido y con su hermano.

Y se trabaja muy bien. No nos cortamos un pelo a la hora de decir que algo no nos gusta, que es un horror, un aburrimiento... Somos muy exigentes con nosotros mismos, pero también lo somos con el de al lado.

Personal

Edad: 43 años.

Lugar de nacimiento: Zaragoza.

Familia: Está casada con el actor y gastrónomo Nacho Rubio y es madre de dos niñas.

Trayectoria: Se dio a conocer al público con la serie Amor en tiempos revueltos en Televisión Española, una historia que Antena 3 convirtió en Amar es para siempre. En HBO está presente en una miniserie, El último show. Ella y su hermano Jorge son los autores de la colección de libros Miranda. En la primera parte dieron a conocer a grandes mujeres de la historia. En la que han empezado este mes, la protagonista ha crecido y se interesa junto a Tato, su hermano, en conseguir un mundo más justo.