Matías Varela es sueco e hijo de españoles, y de hecho se llama Louis Matias Karl Padin Varela. Es un hombre divertido y enérgico que lleva diez años en el mundo de la interpretación, donde ha dado vida a muchos malos de película. Hierro es su primera experiencia española, la tierra de su familia, y está dispuesto a repetir en cuanto le ofrezcan otro personaje tan interesante como el de Gaspar Cabrera. Ser hijo de emigrantes del sur de Europa en Estocolmo no se lo puso nada fácil, pero quien antes era un cabeza negra, la manera despectiva de referirse a ellos allá, ahora es un popular actor sueco, aunque de niño ni se considerara tal ni sus compañeros lo vieran como un compatriota más. Hoy, Varela ríe y dice que el racismo es igual en todas partes.

Hablemos de su personaje en la segunda temporada de Hierro

¡Qué voy a decir de él salvo que es un cabrón! Gaspar Cabrera es un tipo muy malo y no me gustaría nada parecerme a él. Es un hijo de puta, un hombre de negocios que tiene vínculos con el crimen organizado. Resumiendo, una persona poco deseable.

¿Y le ha costado hacer un personaje tan detestable?

No, porque solo es un personaje más. Interpreto a un hombre que muestra la cara mala del ser humano y que no resulta querido por nadie. No me gustaría encontrarme cara a cara en la vida real con él porque es muy cabrón, ya digo, pero a la hora de darle vida es un regalo.

¿Le gusta ponerse al otro lado de la ley y dar vida a seres reprobables? Porque muchos actores prefieren este tipo de personajes que ser los buenos de la película.

Claro, y me encanta mi trabajo. He tenido la suerte de trabajar desde hace años y he hecho todo tipo de personajes, incluso buenos, pero este en especial ha sido muy bonito. Me ha gustado mucho trabajar con la gente de Hierro y estar a las órdenes de Jorge Coira ha sido lo más. Es un gran director.

Usted nació en Estocolmo y es su lugar de residencia, pero tiene un fuerte acento gallego.

Es la hostia, pero sigo conservando el acento de Galicia porque de allí son mis padres y yo aprendí a hablar en español y en gallego con el acento de ellos. Y eso se queda para siempre. Con los 40 años que tengo, si no se me ha borrado ya es difícil que pueda pasar. En casa de mis padres siempre se ha hablado en castellano y en gallego.

¿Conoce Galicia?

Sí, y muy bien. Las temporadas de verano las pasábamos en Cambados (Pontevedra) con mis abuelos. Allí jugaba con mis primos y lo hacía en gallego. Fue mi primer idioma.

¿Cuántos habla usted?

Varios. Español, gallego, inglés, sueco y portugués. A ver, el portugués es más portuñol que nada, pero puedo desarrollarme en esa lengua. He tenido suerte y he podido aprender a hablar en distintos idiomas, lo que me viene muy bien para mi trabajo. Eso te permite ir por el mundo con mayor comodidad.

¿En qué momento está la interpretación en Suecia?

El momento es bueno, se hacen muchas series y películas para el tamaño de país que tiene Suecia. Tuve la suerte de convertirme en actor durante la época de oro en la producción de ficciones de todo tipo. Otra gran suerte para mí fue empezar a trabajar en Estados Unidos, porque entré en el sistema de Hollywood con todo lo que eso significa.

Viendo todo lo que ha hecho usted se le puede considerar un hombre de éxito.

No sé si puedo decir que soy un hombre de éxito, porque hay otros muchos que gozan de mayor reconocimiento, pero no me puedo quejar. Las cosas han salido y están saliendo mucho mejor de lo que me esperaba cuando empecé en esta profesión.

¿Qué personajes le ofrecen en su país?

De todo tipo, pero últimamente estoy haciendo de amante, y no está nada mal. Me están dando protagonistas y yo, encantado. Esto es un derivado de haber trabajado en Estados Unidos; después de haber hecho unas cuantas series estadounidenses, de repente te conviertes en sueco.

¿No lo era ya?

Sí, claro, esto que te digo es muy loco, pero es cierto que cuando te dan personajes fuera, y más en una industria como la de Hollywood, empiezas a ser reconocido dentro del que siempre ha sido tu país. Creo que pasa en todos los sitios, que tienes que salir para volver a entrar y que todos te miren mejor.

Ha dicho que llegó tardíamente a la profesión.

Sí. Entre los 20 y los 30 años trabajé como peón y no me gustaba. Siempre dije que quería dedicarme al cine, aunque una cosa es decirlo y otra poderlo ser. En principio mi idea era ser director, pero eso era mucho pedir. Siendo hijo de emigrantes no era tan fácil entrar en este mundo tan cerrado.

¿Y cómo cambió su suerte?

Fíjate, lo pienso y me parece increíble. Yo seguía intentando ser actor y a los 30 años me dieron un papel en una película que tuvo un éxito mundial, y eso me cambió la suerte y mi vida. Se me abrieron las puertas al mercado americano.

¿Es muy diferente la vida en Suecia a la de España?

En algunas cosas sí, pero cada vez es menos diferente. Para bien o para mal, hoy en día, el mundo se parece mucho. Cuando era pequeño y veníamos de vacaciones a Cambados notaba más diferencias entre la vida sueca y la española. He tenido la oportunidad de viajar mucho gracias a mi profesión y creo que las diferencias culturales se acentúan más en las clases sociales más bajas, porque la gente rica hace lo mismo en todos los lados.

¿Qué se siente, más sueco o más gallego?

Me siento cambadés y estocolmita. Hay ciertas partes de mí que son muy gallegas, pero también tengo otras que me hacen sentirme muy escandinavo. Después de viajar mucho puedo decir eso tan tópico de que me considero un ciudadano del mundo. Me siento muy afortunado por tener dos culturas, por pertenecer a dos mundos tan distintos. Yo sigo yendo a Cambados, el lugar donde siempre me lo he pasado bomba. Tengo aún mucha familia allí y conservo a todos los amigos que hice en los veranos infantiles y juveniles que pasaba en Galicia.

Curiosamente, Hierro

Pues sí, no había tenido oportunidades anteriormente. El lugar donde se ha hecho la serie me ha parecido extraordinario y la experiencia ha sido fantástica. Espero que este trabajo me abra las puertas para poder hacer algo más en España. Hay gente muy talentosa aquí haciendo muy buenos productos. Hierro ha sido mi primera vez aquí y también la primera vez que hacía algo en español de España, es decir, en castellano. He hecho de mexicano, de colombiano, de chileno€ He hablado español en muchas producciones, pero nunca con acento castellano.

¿Cuál ha sido el mejor trabajo de su vida?

Todos. No renuncio a ninguno de ellos, pero fue la serie Narcos la que me dio la fama y me abrió las puertas al mundo entero.

La emigración gallega siempre se ha decantado más por países sudamericanos, y sin embargo sus padres optaron por Suecia.

Supongo que fue porque al hermano mayor de mi padre, que fue el primero en llegar a Estocolmo, le fueron bien las cosas y dijo a la familia: Venid para aquí todos. Mi madre se vino al conocer a mi padre. Él iba a Cambados todos los veranos, se conocieron, se enamoraron y se fueron a vivir juntos a Suecia.

¿Cuando era pequeño le llamaban cabeza negra?

Sí, yo era emigrante para los suecos, aunque hubiera nacido en Estocolmo. El racismo es igual en todos los lados y afecta a todo el mundo. En los años 80, cuando todavía era un niño, había menos emigrantes, pero ahora Estocolmo es una ciudad como todas, en la que hay mucha diversidad. Entonces yo era distinto a los demás, no era rubio, y para ellos no había mucha diferencia entre un español, un latinoamericano, un turco o lo que fuera. Para ellos, simplemente tú no eras sueco.

Y ahora le consideran€

Sueco, por supuesto. Me han visto en el cine, en la televisión, en los medios€ Ahora dicen eso de el actor sueco... Aunque no nos lo parezca, hay muchas diferencias entre el norte y el sur de Europa. A mí me gustaría que mis hijos, que son pequeños aún, tuvieran la oportunidad de estudiar aquí, en España.

¿Es sueca su mujer?

Sí, y además lo hace bien, se hace la sueca un par de veces al día por lo menos, ja, ja, ja€ Si vieses alguna foto de ella te darías cuenta de que tiene rasgos de los lapones, de los indígenas de Suecia. La primera vez que fui al norte de Suecia flipé bastante, es un lugar que es la hostia. Pues de allí es mi mujer.

PERSONAL

Edad: 40 años (23 de junio de 1980).

Nombre real: Louis Matias Karl Padin Varela.

Lugar de nacimiento: Estocolmo (Suecia).

Trayectoria: Durante un tiempo fue obrero de la construcción. Hace diez años, un personaje pequeño en una película que tuvo recorrido internacional le abrió las puertas de la interpretación y desde entonces no ha parado. Si Snabba cash fue su oportunidad, Narcos fue su confirmación y la llave para entrar en el mercado estadounidense. Acaba de entrar en el circuito español de series con Hierro, para Movistar+, serie en la que da vida a un hombre relacionado con negocios mafiosos, Gaspar Cabrera.