Fue el resultado de la casualidad, de la magia, de una irrepetible alineación planetaria, pero gustó a todos (¿menos a Encarna?) e hizo historia. Tanto que todavía hoy es uno de los vídeos 'pop' más vistos en YouTube. 35 años han transcurrido ya desde aquella épica Nochevieja de 1986 en la que un dúo casi desconocido, Martes y Trece, improvisó un 'sketch' que cambió para siempre la historia del humor. Una llamada telefónica, una oyente, unos hijos en la mili... He aquí la verdadera historia de la 'empanadilla de Móstoles'.

Hubo un tiempo, señoras y señores, no tan lejano, en el que la programación navideña (como el Festival de Eurovisión o la Gala de los Oscar) se emitía en directo. No todos los formatos, claro está, pero sí los más importantes. Como el programa especial por la Noche de Reyes, o la gala de variedades de Nochevieja, esa interminable emisión que se sigue proyectando, pero en diferido, en nuestros días. Este 2021 presentada, por cierto, con muy poco atine por unos insípidos y desubicados Florentino Fernández y Chenoa (que si ya es imagen de Atresmedia, pregunto, ¿por qué no la dejan en Tu cara me suena?). Misterios sin respuesta. El caso es que, claro, en aquellos gloriosos 80 y 90, repletos de artistas de verdad, con arte, personalidad, furia y tablas, lo inmediato permitía magias, errores, desafines, playbacks y resbalones. La vida total en directo, como diría Mercedes Milá, con sus maravillosos pros y justificables contras. Porque sin estos imprevistos jamás hubiese llegado a nuestras casas uno de los sketches de humor más famosos del mundillo audiovisual.

Ni Josema Yuste ni su compañero de Martes y Trece, Millán Salcedo, olvidarán jamás el Especial Nochevieja de 1986, en el que por un fallo de producción tuvieron que improvisar en plena emisión en directo. "Era a cara o cruz, si metías la pata te veían veinte millones de personas", recordaba estas pasadas fiestas navideñas Yuste en la revista Pronto. Y así lo hicieron. Con gracia y determinación. Se inventaron una llamada telefónica entre la reina radiofónica de aquellos lustros, Encarna Sánchez, y una oyente teniente, madre con hijos en la mili, y aficionada a los sofritos. Un momentazo: "Empanadilla de Móstoles", y el inmortal cierre de ojo de Salcedo ("fijateeeeeeeee") hicieron el resto. Así se obró el milagro.

La escena corrió como la pólvora durante meses por todos los programas de La 1 y La 2, únicas cadenas en activo, y gustó a todos... ¿excepto a Encarna? Mucho se escribió entonces sobre un supuesto enfado de la periodista con el dúo cómico, pero lo cierto es que Sánchez les agradeció, en privado y en público, el gesto (como se puede confirmar en YouTube). El irreconciliable enfado vendría años después, ya en los 90, cuando Martes y Trece dedicaron otro especial de fin de año a Encarna Sánchez y su nueva amiga Isabel Pantoja. ¡Qué bonito es el sol en Palma de Mallorca... cuando no llueve! Pero esto ya es materia (inflamable) para otra crónica.