He aquí a una mujer con una intensa formación: es licenciada en Filosofía y Letras y en Arte Dramático por la RESAD. Siempre ha confesado que es muy curiosa y que le gusta meter la nariz en los libros, pero lo que también ha demostrado desde hace años es que ha tenido bien claros los objetivos y el suyo era obvio, y desde que era muy joven: ser actriz. Pero antes de pisar un escenario teatral o ponerse delante de una cámara dio rienda suelta a otra de sus fantasías artísticas: cantar. Por eso se unió durante un año al grupo Objetivo Birmania, exitoso en su momento, con el que en 1989 se dedicó a recorrer los escenarios (¿se acuerdan de Los amigos de mis amigas son mis amigos?). Pero pronto le salieron trabajos de lo que ella denomina primera pasión, la interpretación, mundillo en el que dio los primeros pasos en las postrimerías de la década de los 80, con Delirio de amor y El pañuelo de mármol.

A partir de ese momento todo fue coser y cantar durante los años siguientes. Los 90 fueron su época dorada en todos los medios. En cine tuvo sus años buenos con títulos como Continental, Huidos, Tocando fondo, Corsarios del chip, Tengo una casa, Necesidades y Pájaros de papel (esta última a las órdenes de su gran amigo y compañero Emilio Aragón).

La televisión fue su gran aliada a la hora de trabajar y tuvo momentos de gloria en ella. Muy pocos olvidarán su personaje en Médico de familia (ella era la descarada Gertrudis Yunquera, la Gertru), la enfermera de minifaldas imposibles que ponía a cien el corazón de alguno de los personajes de la entrañable serie que se estrenó hace ahora un cuarto de siglo.

La Gertru era una más en el clan de los Martín, la fiel defensora del personaje que interpretaba Emilio Aragón y la celestina y casamentera de sus amores con Alicia, Lydia Bosch. Este papel le dio, además de cuatro años continuos de trabajo, mucha popularidad y estar nominada a premios en varios certámenes televisivos.

Antes de haber accedido a Médico de familia Baldrich ya había participado en otros títuloMédico de familias televisivos, como Los jinetes del alba, Las chicas de hoy en día, El oro y el barro, Historias de la puta mili, Habitación 503, Colegio mayor y Fetiche. Tras ser cancelada en 1999 la serie de Aragón, Lola Baldrich pasó por 7 vidas, Compañeros, El comisario, Lex, El internado, Amar es para siempre, Bajo sospecha y Derecho a soñar, su último trabajo como actriz televisiva.

Teatro

El teatro ha sido uno de los puntos fuertes de su carrera actoral. Su trayectoria comenzó con un musical de formato pequeño titulado Acércate más, pero en este medio ha tenido obras que han funcionado muy bien entre el público. Un ejemplo de ello es El sombrero de tres picos, con la que recorrió los escenarios de toda España y recibió el Premio Ercilla en Bilbao. La tierra de Alvargonzález, obra basada en un poema de Machado, fue otro de los títulos teatrales que más éxitos le reportaron en su día.

Los últimos años han estado intensamente dedicados a los escenarios y entre las obras más destacadas que ha protagonizado se pueden destacar La guerra del sofá, El castigo sin venganza y El banquete.

En cine lleva diez años fuera de cámara y en televisión su estrella decae. Parece que el teatro la mantiene, pero la pandemia ha parado sus proyectos.