Conocía los rigores que impone el rodaje de una serie diaria, pero han pasado casi veinte años desde que grabó Géminis: venganza de amor y se le había olvidado el volumen de trabajo que supone rodar casi todos los días de la semana. Además, en Amar es para siempre, la serie que Antena 3 emite de lunes a viernes por la tarde, ella es una de las protagonistas de la nueva temporada, una mujer que 23 años atrás se enamoró de Gorka en una playa vizcaína, Laida.

¿Había estado en alguna otra serie diaria?

Sí. Fue al principio de empezar a trabajar y se llamaba Géminis: venganza de amor, para Televisión Española. Hice más de 200 capítulos.

¿Hay muchas diferencias entre aquel culebrón y Amar es para siempre?

No recordaba que el rodaje de Géminis fuera tan duro como el de Amar es para siempre. También es cierto que entonces no era protagonista y ahora sí, pero no recuerdo que hubiera un volumen de trabajo tan apabullante como el que tengo ahora. Ojo, que no me estoy quejando, porque estoy encantada de tener la oportunidad de estar todas las tardes en televisión, y además durante un año, que no sabes lo que es eso en los tiempos que corren.

Maica es una mujer complicada y muy vapuleada emocionalmente.

¡Jo, pero es un personaje muy goloso, y nunca mejor dicho, porque es pastelera! Los motivos por los que aparece en la serie son brutales. Ella está allí por la muerte de su padre, así que una enfermedad desencadena un encuentro entre estas dos personas.

Dos personas que llevaban tiempo sin verse.

Más de veinte años sin hablarse. En el pasado, cuando Maica era casi una niña y el ojito derecho de su padre, se quedó embarazada de un chico que iba para cura (personaje que interpreta Unax Ugalde). El padre no pudo soportar la deshonra. Le apartó del chico, no le dejó ni darle la noticia y le quitó al hijo, pero aunque ella piensa que murió, el niño fue entregado en adopción. Ella no pudo más, se fue de casa y se casó con un diplomático.

¿Pero?

El amor de su vida siempre fue Gorka, el chico del que se enamoró cuando era una cría, así que llega al presente con muchos años de dolor en la mochila y un montón de cuentas pendientes por saldar.

¡Vaya drama de vida!

Imagínate. Es una maravilla de personaje, pero muy heavy. Y los guionistas aún lo lían más, porque ella hace borrón y cuenta nueva, se separa del marido y se queda en el barrio para empezar una nueva vida.

Es difícil hacer borrón y cuenta nueva, hasta en la ficción...

Los guionistas han decidido que ese cura que fue su gran amor sea destinado a la parroquia del barrio, con lo que se reencuentran veintitrés años después. Gorka es el único amor que ha tenido Maica en su vida, no pudo ser y no puede ser.

No puede ser porque los guionistas no le dan una vuelta de tuerca, ¿no? Porque si ellos quisieran...

Ja, ja, ja€ Y además, ni siquiera es un reencuentro feliz, porque como queda dicho él es cura. No es un Qué bien, me reencuentro con el amor; no, me reencuentro con todo lo que deseo y no puede ser. Es un personaje muy interesante y muy difícil. Maica está sola en la vida, no tiene amigos, no tiene familia y decide coger bajo su tutela a un chaval de la calle, personaje que interpreta César Vicente. Es un actor joven, con mucho talento y al que la cámara adora. Creo que con esta serie me ha tocado la lotería y trabajar con Unax Ugalde es un placer.

¿Y va a decir que esa historia de amor del pasado no cuaja? ¿No saltan chispas entre Maica y Gorka?

Ahí está. Él es el único amor de su vida y hay una tensión no resuelta que sigue estando ahí. Ella se lo dice muchas veces a Gorka: En los momentos más oscuros con mi marido imaginaba cómo hubiera sido mi vida contigo. Pero él es cura, así que es imposible que esa chispa vuelva a ser real. Son un amor y un deseo abocados al fracaso y a la frustración.

Siempre puede haber un guionista romántico que solucione ese mal de amores...

Ja, ja, ja€ No lo sé, es difícil, pero evidentemente vamos a vivir a flor de piel un montón de sentimientos que no se han dicho. Son dos personas que se entienden muy bien, que disfrutan mucho estando juntos, pero cada vez que surge algo repliegan velas. No se pueden dejar llevar.

Con este personaje va sufrir mal de amores, pero no va a ser la mala de la película, no es Cristina Otegui.

Uy, vaya personaje el de Velvet. Mi madre está muy feliz con este nuevo personaje, porque Cristina no le gustaba nada.

¡Vaya!

Cuando le conté que me habían llamado para Amar es para siempre, me dijo: Pero ahí eres buena, ¿verdad?

Y la tranquilizó, ¿no?

Ja, ja, ja€ Sí. Le dije: En doscientos y pico capítulos pueden cambiar mucho las cosas, pero de momento soy muy buena, buenísima. Con Velvet vivimos la explosión de las redes sociales y a mí me han caído muchas manifestaciones de odio. Personalmente me divertía, pero mi madre no lo podía soportar.

Tampoco le gustaría mucho ese parche que le pusieron en el ojo, ¿no?

No me quedaba nada bien. Hay quien le queda bien la mascarilla y a otros para nada, pues a mí el parche me quedaba fatal. Además, era incomodísimo grabar con él en el ojo, porque pierdes la sensación de profundidad. Alguien dijo que el trabajo del actor era saberse el texto y no tropezarse con los muebles. Con el parche en el ojo, yo me iba tragando todos los muebles del set de rodaje y no había manera de llegar a la marca. ¡Me daba cada golpe...!

¿Tiene algún otro proyecto a la vista?

He retomado la gira con la obra de teatro Ricardo III. Para mí era fundamental volver a los escenarios.

¿Va a poder compaginar la gira con la serie?

Tengo que decir que la productora, aún sabiendo que mi personaje tiene mucho volumen de trabajo, ha entendido la situación tan difícil del teatro. Les dije que tenía este compromiso y la gira que se avecinaba y no pusieron ningún problema. Voy a poder hacer las dos cosas y bien, sin ninguna dificultad, No quería dejar Ricardo III, porque mi alma y mi corazón están con el teatro. Soy feliz pudiendo seguir con mi Shakespeare y me siento afortunada de tener trabajo en estos dos medios.

¿Qué es el teatro para usted?

Es una catarsis. Sales del escenario y se te ha curado todo, se te ha pasado el cansancio aunque tengas que irte a casa corriendo porque sabes que solo tienes cuatro horas para dormir y para estudiar para lo que al día siguiente te toque hacer en televisión. El escenario me enloquece, me fascina.

Su tía, Concha Velasco, actriz, y su padre actor. ¿Podía haberse salido del círculo profesional de su familia?

Estudié Historia del Arte y luego me convertí en actriz y estudié Arte Dramático. ¿Podía haber sido otra cosa? No lo sé, pero yo lo llevaba dentro. Recuerdo que de pequeña iba al teatro y me veía todas las funciones de mi tía, todos los ensayos, me encantaba el olor del teatro, me gustaba estar en el patio de butacas, pero también en el escenario. Cuando dije que quería dedicarme a ser actriz de forma profesional hasta mi madre me dijo: Manuela, hija, ya era hora.

¿Se ha arrepentido alguna vez?

Nunca. Disfruto con este oficio.

Hay quien dice que actuar es sufrir.

A ratos, pero se sufre en todas las profesiones que se eligen vocacionalmente. Siempre quieres hacerlo bien, mejor que nadie, sobre todo si eres perfeccionista, pero en el fondo disfrutas mucho con los personajes que interpretas. Puedes dar vida a muchas mujeres y eso es muy interesante. Fíjate si tengo suerte que he pasado de los 40 y sigo teniendo personajes muy interesantes.

¿Y no le da miedo que un día no le llamen?

Puede pasar, pero de momento solo veo lo que tengo entre manos. Ya me preocuparé cuando las cosas se pongan feas, si es que se ponen. Yo soy una persona positiva. Tengo mis ratos negros, pero enseguida se me pasan, y es que reconozco que he hecho muchas cosas y he dado vida a muchos tipos de mujer. Es como para estar satisfecha.

PERSONAL

Edad: 44 años.

Lugar de nacimiento: Vigo.

Familia: Es sobrina de Concha Velasco. Desde hace 18 años es pareja del actor Rafa Castejón.

Formación: Es licenciada en Historia del Arte y después estudió Arte Dramático e Interpretación.

Trayectoria: Siendo una niña debutó con Almodóvar en La ley del deseo. Durante sus primeros años picoteó de forma episódica en muchas series, pero fue en 2001 cuando tuvo un papel secundario de más de 200 capítulos en la telenovela de La 1 Géminis: venganza de amor, su gran lanzamiento televisivo. En cine uno de sus grandes éxitos fue REC. Ha estado en otras series: Velvet, Mentiras, Traición, Aida y La chica de ayer.