Hace un cuarto de siglo la televisión poco o nada tenía que ver con la actual. No había canales temáticos, mucho menos se podía pensar en plataformas, y existía aún la posibilidad de lanzar auténticos pelotazos. Además, si se quería ver una serie había que seguir las normas que marcaba cada cadena, con una cita semanal, a una hora fija y con una emisión cargada de cortes publicitarios. ¿Hubiera triunfado hoy 'Médico de familia' como lo hizo a partir de aquel 15 de septiembre de 1995? Posiblemente, no.

Mirando con cierta perspectiva es seguro que muchos pensemos ahora que se trataba de una ñoñería absoluta: la vida de un joven y viudo médico, Nacho Martín, personaje interpretado por Emilio Aragón. Una vida que trascendió a las conversaciones de muchos salones de los hogares de todo el país. Además, era padre de tres hijos y mantenía una estrecha relación, platónica en la mayoría de los episodios, con su cuñada, la hermana de la que fuera su mujer. Ella era Alicia, a quien daba vida Lydia Bosch. Al final se casaron, tuvieron mellizos, comieron perdices y se supone que fueron muy, pero que muy felices.

Las tramas tenían más de enredo familiar que de consultorio médico. La medicina era la excusa, pero las relaciones humanas eran el argumento. Las secuencias con los tres hijos de Nacho Martín golpeaban de lleno el corazón de los espectadores, tanto que enseguida adoptaron a los tres huérfanos de madre: Chechu (Aarón Guerrero, María (Isabel Aboy) y Ana (Marieta Biel). Muy especial fue el personaje que interpretó Pedro Peña, ya fallecido, quien era el abuelo de la serie y por ende se convirtió en el abuelo de todos los espectadores.

Y qué decir de la persona que llevaba la casa con cariño y mano de hierro y que era mucho más que una empleada para la familia, la Juani. Luisa Martín fue un descubrimiento televisivo de aquellos años. La actriz era conocida en el mundo del teatro, pero no a gran escala, y con esta serie la fama le sobrepasó.

También irrumpió en las vidas de quienes se sentaban en el salón a ver los capítulos Antonio Molero, el entrañable Poli, el novio de la Juani. El actor se dio a conocer en esta historia y confirmó su popularidad con el personaje de Fiti en Los Serrano. Ingenuo y truhan a la vez, se aprovechaba de su situación para vivir y comer a cuerpo de rey.

Serie coral

La serie fue muy coral y contó con un elenco impresionante, tanto en nombres como en número de actores: Francis Lorenzo, Antonio Valero, Gemma Cuervo, Lola Baldrich, Jorge Roelas, Belén Rueda, Ana Duato y un largo etcétera.

A este nivel, la serie creo grandes expectativas sobre alguno de los profesionales que participaron en ella. Los hubo que continuaron por la línea de la interpretación, pero otros se diluyeron y casi nunca se supo más de ellos.

Luisa Martín e Isabel Aboy son la cara y la cruz de esta moneda. "Esta serie fue para mí un regalo, el lugar donde me sentí muy bien mientras trabajé. Fíjate cómo sería que todos los platos que salían en las emisiones eran de verdad, porque los hacía yo. No había trucos, era todo real, tan real como el cariño que tenía a los niños y al resto de los personajes. Ser la Juani fue una suerte", señalaba a esta revista Luisa Martín, una actriz que es capaz de reproducir todos los acentos y tonos que permite el idioma castellano.

Isabel Aboy, por su parte, interpretó a María, la hija mayor de la familia, y todos parecían predecir un gran futuro como actriz para ella. Sin embargo, la joven, que hoy tiene 35 años, decidió dar un giro a su vida tras pasar por Periodistas y hacer un par de obras de teatro. Se licenció en Psicología y se dedica profesionalmente a ella, es madre de familia numerosa y sale muy poco en los medios: "Médico de familia fue un lugar que disfruté mucho, entré con trece años y salí con dieciocho. Fue un gran aprendizaje a todos los niveles. María era una gran chica con los problemas de toda chica a esa edad", comenta. La serie se vendió muy bien a nivel internacional y fue adaptada en Alemania, Bélgica, Finlandia, Italia, Portugal y Rusia.