Berto Romero termina con su experiencia paterna en televisión. A lo largo de tres temporadas, contando esta última, ha mostrado en tono de comedia hasta qué punto la llegada de un niño a casa puede convertirse en todo un desafío. "Cuando llegas a casa con un bebé en brazos tienes que pensar en despedirte de tu vida anterior. Lo que realmente no sabes es lo que se te viene encima", señala el creador de Mira lo que has hecho.Mira lo que has hecho

De manera divertida, cercana e irreverente, en esta temporada final de seis episodios Berto (Berto Romero) y Sandra (Eva Ugarte) se enfrentan a los retos que tienen ahora como familia numerosa y como pareja. Además de intentar funcionar como equipo, tendrán que lidiar con sus carreras profesionales, la familia, los amigos, los medios de comunicación y hasta con la opinión pública.

Como explica el propio Berto Romero, "en esta temporada vamos a hablar de los límites del humor, de histeria mediática colectiva, de estafadores, de vendehumos, de cómo la vida y la muerte marcan la agenda aunque tú insistas en diseñarte una propia, de cómo nos perdemos en nuestros propios miedos, de la belleza de un amor sereno y tranquilo. Y de cómo los niños siempre van a ganarte la partida, porque el futuro es suyo".

En la primera temporada, Berto y Sandra mostraban cómo se enfrentaban al primer hijo, desmitificando esos presuntos momentos idílicos en los que con un bebé en brazos hay que enfrentarse a padres, suegros, tíos, hermanos y demás familia, amigos incluidos, todos llenos de consejos y buenas intenciones.

En la segunda, la vida en el hogar de esta pareja se complicaba con la llegada de unos gemelos y la búsqueda de una estrategia que facilitase la vida de la familia. Y ahora se alcanza el final de una historia con la que muchos padres se han sentido identificados y que narra en parte la experiencia personal de Berto Romero.

Berto y Sandra ahora tienen ya familia numerosa y para complicar más las cosas se han mudado a las afueras. Su vida se ha convertido en un enrevesado puzle de obligaciones, calendarios y compromisos, algo que conocen bien muchas familias porque forma parte de su día a día. "Ya sabéis lo que dicen", apunta Berto: "Niños mayores, problemas mayores. Aunque pensándolo bien, ojalá fuera este el principal problema de ser padres", concluye.