Mercedes Milá vuelve este lunes a dar la cara en pantalla con la segunda temporada de Scott y Milá en Movistar+. Serán cuatro nuevos capítulos de este programa, que tuvieron una agitada grabación por culpa del Covid-19. La cita fue en Roma y se convirtió en una carrera contrarreloj para regresar a España antes del confinamiento italiano.

La presentadora televisiva quiere volver a mostrar su cara más personal sin dejarse nada en el tintero. “Me gusta sorprender, tengo que confesarlo. Este es un programa en el que soy yo, en el que se ve a la auténtica Milá”, señalaba a esta revista en la presentación de su anterior temporada. Lo cierto es que ha hablado de muchos temas, entre ellos la depresión que sufrió y que le apartó de Gran Hermano, un “experimento sociológico” según sus propias palabras que le devoró la salud.

En esta ocasión levanta el telón de la nueva entrega con Curso del 68, donde se reencuentra en Roma con cuatro compañeras del colegio, cincuenta años después de haber terminado el último curso, para reflexionar sobre el paso de la vida y los sueños rotos.

Mercedes y sus amigas del colegio religioso Sagrado Corazón de Jesús decidieron hacer el viaje a la capital italiana que les quedó pendiente en su último curso, 1968, año legendario que transformó profundamente la sociedad de todo el mundo.

Dejaron el colegio hace cincuenta años con la ilusión de vivir la vida para la que las monjas les habían preparado. Su puesta en común pronto mostrará que las historias reales de su devenir, cinco décadas después, no siempre fueron como las habían soñado.

Y si sus vidas no fueron lo que esperaban, tampoco fue como esperaban el viaje a Roma. Esta vez se había colado entre ellas un triste invitado que se ha convertido en una constante en la vida de todos los habitantes del planeta, el coronavirus. Dos días después de llegar, el Gobierno italiano decretaba el cierre de los establecimientos públicos y comenzaba en progresión geométrica la suspensión de vuelos.

Mercedes Milá y sus amigas tuvieron que emprender un accidentado viaje de regreso con el que no habían contado. Lo hicieron por carretera porque les fue imposible volver en avión, así que los cambios de escenarios han servido para hacer un programa totalmente diferente al pensado en un principio. En esa carrera de regreso las cinco mujeres volvieron, como se verá este lunes día 13, a establecer unos lazos más profundos de amistad.

Una de ellas es la hermana de la comunicadora Susanna Griso. En una conexión que en su momento, antes del regreso, hizo la presentadora de Espejo público con Mercedes Milá, esta tranquilizó a los espectadores señalando que todas se encontraban bien y los motivos por los que no canceló el viaje cuando la situación ya pintaba bastos en Italia. Milá y su equipo llevaban mucho tiempo preparando este programa y ni se les pasó por la cabeza anularlo. “Somos prudentes, pero valientes”, aseguró.

El resultado de esa aventura ya la emite Movistar+.