madrid - Emma Suárez se pone al frente de un proyecto televisivo, esta vez, para la televisión pública, con una serie titulada Néboa, de la que la actriz se siente “muy orgullosa” por “su gran calidad”, y que defiende por su “mirada diferente a las mujeres”, y más en concreto, a las madres. “Fundamentalmente, entre estas mujeres tan diferentes que aparecen por Néboa se establece un vínculo a través de la maternidad, algo que las que somos madres sabemos que excede las circunstancias; lo bueno -reflexiona- es que no son las madres de familia clásicas, educadoras, sino que son madres que hacen lo que pueden. Y que se equivocan”. Una reflexión que compartieron los actores y actrices que acompañan a Suárez en la serie en una rueda de prensa celebrada en la Casa de Galicia de Madrid, con presencia también del director, Gonzalo López-Gallego, y de los productores Fernando López Puig, de RTVE, y Fernanda Tavares, de Voz Audiovisual.

Hacía tiempo que Emma Suárez no hacía nada para RTVE; un cierto desencuentro -reconoció la actriz- que se ha resuelto con un feliz hallazgo, un guion creado específicamente para la pública que le ofrecía un personaje “que se sale de los típicos papeles femeninos enérgicos” que ocupan cargos importantes, y que le gustó porque “es más caótica y se deja llevar por su instinto y su intuición”. La actriz, vista recientemente en series como La zona o Criminal, interpreta a una investigadora de la Guardia Civil, Mónica, pareja profesional de Carmela (Isabel Naveira), una gallega que actúa como su “complemento” y que le sirve de guía en ese mundo tan cerrado y, en ocasiones, sobrenatural.

carnaval La acción comienza la primera noche de carnaval o entroido en la isla inventada de Néboa, cuando aparece el cadáver de una adolescente en O Burato do Demo, lugar rodeado de leyendas, donde en 1919 y en 1989 ya habían aparecido cuerpos mutilados de la misma forma, tapadas sus caras con una máscara del Urco, un personaje clásico del carnaval que encara un hombre con cabeza de lobo que sale del mar rodeado de cadenas para llevarse a los vivos. “Carmela es un poco el personaje que simboliza el miedo, y Mónica es la escéptica, que va buscando a un asesino”, explicó Naveira, conocida por su personaje de Pilar en Fariña. Mónica, dice Suárez, “es una extraña que llega de fuera y se siente extranjera en esa atmósfera inquietante que le es tan ajena. Se siente fuera de lugar cuando entra a formar parte del cuerpo de la Guardia Civil de Néboa, donde la reciben un poco de uñas, porque viene a poner orden y a decidir, y encima llega con su hija”. Su hija es Alba Galocha, Vega, una joven que lleva una relación complicada con una madre que necesita que la cuiden, más que cuidar ella a su hija. “Es muy bonito lo que pasa en la serie, esa conexión entre madres e hijas, con palabras no dichas, y también por el crecimiento interior”, señaló la joven gallega.

Rodada en gallego y castellano totalmente en exteriores en localidades del norte de Galicia, en la frontera entre A Coruña y Lugo, son ocho capítulos escritos por los guionistas Xosé Morais, Víctor Sierra y Alberto Guntín que su director asegura haber construido cada uno como “un largometraje” y que transcurren casi en tiempo real. El director de El rey de la montaña (2008) vuelve a España con este trabajo, uno de los más “mimados” y más “cómodos” que ha hecho, dijo, gracias a un guion que le permitió no ocuparse “nada más” que de hacerlo bien. Tanto los creadores, como los actores, coincidieron en que “Néboa” (niebla en gallego), la isla inventada donde todo ocurre, es un personaje mas.

Los hombres de la serie -el guardia civil de Néboa, Nancho Novo; el padre de la primera víctima, Antonio Durán Morris o el marido de Carmela, Denis Gómez- no son preponderantes, sino que “la acción está en manos de las protagonistas, todas madres no convencionales”, con una cierta “modernidad” en el modo de serlo, añadió la productora, que destacó la banda sonora firmada por Remate. Con ellos, los madrileños Denisse Peña y Gonzalo Ramos y los gallegos María Vázquez, Monti Castañeira o Santi Prego, entre otros. - Efe