La Universidad de Leeds, en Inglaterra, ha capitaneado una nueva investigación internacional sobre la deforestación en el Amazonas. Y los resultados son muy desalentadores, ya que indica que la parte oriental podría enfrentarse a una gran desecación a finales de siglo si no se toman medidas para frenar las emisiones de CO2.

Las consecuencias serían mayores de lo que pensamos, pues al ser el Amazonas el "pulmón" del planeta, se liberarían grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, aumentando así el efecto invernadero y acelerando el cambio climático.

Los resultados predicen reducciones de las precipitaciones comparables a la sequía observada durante las grandes sequías de 2005 y 2010, que causaron una mortalidad generalizada de los árboles.

Así, el incremento de la sequedad podría provocar más incendios, ya que los árboles sufren estrés hídrico y es campo de cultivo para el fuego.

"La gente de Brasil y de todo el mundo está preocupada, y con razón, por el futuro de la Amazonia, que está en peligro por la doble amenaza de la deforestación y el cambio climático", ha dicho la doctora Jessica Barker, de la Universidad de Leeds.

Barker también afirma que este estudio refleja un posible escenario extremo del Amazonas y que debería servir para que los gobiernos de todo el mundo tomen cartas en el asunto.

La cuenca del Amazonas contiene la mayor selva tropical del mundo y desempeña un papel fundamental en los ciclos mundiales del carbono y del agua.