- Una familia estadounidense pasó por todo un abanico de emociones desde el funeral de la que pensaban que era su mascota, la gata Kitty. Eric Schmidt contó en Twitter que una noche Kitty desapareció y al día siguiente encontraron el cadáver de la felina en la calle, cerca de la casa. Se llevaron una enorme sorpresa cuando, después del funeral dedicado al animal, la gata reapareció, viva, como si nada. Al volver a casa después del entierro, el padre de Eric miró por la ventana de atrás, como siempre hacía, y ahí estaba la supuesta difunta. “Acertaste. Enterramos al gato de alguien más. Creo que es verdad que los gatos tienen nueve vidas”, escribió el padre en el chat familiar. Eric y su hermana no pudieron creérselo hasta que llegó la confirmación gráfica en forma de una nueva foto de Kitty, con vida. Pero la historia no terminó ahí. Para más inri, resultó que el cuerpo enterrado no pertenecía a ningún felino. “Oh, por cierto, desenterré el cadáver y lo llevé a nuestro veterinario, y no tenía un chip, porque era un conejo”, escribió a Eric su madre.