- Susan Geshel descubrió a dos caimanes de más de dos metros peleando en la entrada de su casa en un barrio de Pelian Preserve, en la ciudad de Fort Myres, durante su desayuno. La mujer filmó la pelea, mientras se escondió tras la ventana y la subió a Facebook, donde contó que se sintió muy asustada cuando la mandíbula de uno de los animales chocó contra el vidrio de la puerta principal. Según publica el Orlando Sentinel, Geshel se sintió aún más nerviosa cuando vio que uno de los caimanes había mordido al otro y lo había arrinconado contra una pared. “Fue un desastre”, contó y agregó que estuvieron en su casa durante veinte minutos. “Luego uno de los reptiles cruzó la calle hacia la casa de un vecino y el otro se fue a un estanque cercano.” Geshel llamó a los agentes de Vida Silvestre, pero los animales desaparecieron en alguna de las lagunas que rodean las casas. Melody Kilborn, representante de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, aseguró que “se trata de una actitud muy típica de los animales en lugares de confinamiento. Además, los caimanes son más activos y visibles cuando el clima es cálido y eso en Florida puede suceder todo el año”.