Navidad es tiempo de reunión y celebración y la mesa, el belén o el árbol navideño son lugares principales de las fiestas. Cada vez son más los hogares en los que hay un perro o un gato, por lo que es necesario tener en cuenta unas sencillas pautas para disfrutar de unas fechas tan señaladas sin sobresaltos.

Javier Godino, veterinario experto en animales de compañía de MSD Animal Health, nos ofrece seis consejos para asegurar la salud y bienestar de las mascotas y sus familias

1. Búscales un lugar tranquilo. Durante estas fechas, los hogares suelen estar llenos de familiares y amigos, lo que supone un gran alboroto. Lo ideal es que nuestra mascota disponga de un lugar tranquilo donde pueda retirarse en caso de que necesite descansar de tanto ajetreo navideño.

2. Vigila su comida. La mesa navideña es una verdadera tentación para cualquier perro o gato. Debemos recordar que el olor de los platos deliciosos que cocinamos durante estos días les suele atraer bastante. Por ello, lo mejor es vigilar siempre la comida, pues corremos el riesgo de que nuestra mascota no pueda resistir la tentación de probarla.

3. Atención a los dulces. Además, lo que nunca falta durante estas fechas son los dulces, incluido el chocolate. Hay que saber que el chocolate es tóxico para las mascotas, así que no debemos dejarlo nunca al alcance de perros o gatos.

4. Cuidado con la decoración. La decoración con la que adornamos estos días nuestro hogar puede resultar tóxica para los animales. Es el caso de algunas plantas como la flor de pascua y el acebo. Lo recomendable es mantenerlos fuera del alcance de nuestras mascotas.

5. Precaución con el árbol de Navidad y el belén. Toda una atracción. Luces y objetos coloridos y brillantes que hacen las delicias de las mascotas. No hay que descuidarse porque si se ingieren son peligrosos. Además, si caen al suelo y se rompen, pueden herir al animal. La mejor opción es fijar el árbol al suelo de forma segura para evitar que los adornos se caigan. También es recomendable apagar las luces del árbol cuando las mascotas estén cerca. Si en algún momento sienten la tentación de mordisquear el cable de las luces, correrían el peligro de recibir una descarga.

6. Trabajar la fobia a los petardos y los fuegos artificiales. El miedo a los ruidos fuertes es una fobia que algunos perros pueden manifestar en fechas como Navidad. En estos casos, existen terapias cuya finalidad es acostumbrar de forma positiva y progresiva a estos estímulos que les alteran. Unas terapias que requieren de especialistas, ya que en ocasiones pueden llevar mucho tiempo y esfuerzo.

Si seguimos estas pautas, nos aseguraremos de poder disfrutar de unas fiestas seguras en compañía de nuestras queridas mascotas.